A casi seis meses de que el ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo, intentara disolver el Congreso y, posteriormente, fuese apartado de funciones antes de ser detenido, las relaciones entre ese país con Colombia y México han sufrido varios reveses. El Gobierno de Dina Boluarte ha rechazado, en más de una ocasión, las declaraciones tanto de Gustavo Petro como de Andrés Manuel López Obrador.
Las acusaciones volvieron a tomar lugar en los últimos días. El Ejecutivo de Boluarte señaló a ambos mandatarios de buscar con sus “recientes y reiteradas” palabras “tergiversar la realidad”, a fin de que las problemáticas internas en cada país pasen a un ‘segundo plano’.
“El Ministerio de Exteriores expresa su más categórico rechazo a las declaraciones injerencistas, irresponsables e ideologizadas de los señores Petro, de Colombia; y López, de México. Insisten en desconocer el golpe de Estado perpetrado por el expresidente, Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022 y la sucesión legítima y constitucional de Dina Boluarte”, enfatizó la canciller, Ana Cecilia Gervasi, este lunes 15 de mayo.
Raíz de la nueva polémica
ElGobierno peruano catalogó el pronunciamiento del mandatario Gustavo Petro sobre la fiscal, Patricia Benavides, como “una clara demostración de su no reconocimiento a la independencia y autonomía constitucional que tienen las fiscalías en el marco de un sistema democrático”.
Las palabras de Gervasi llegaron luego de que este fin de semana el colombiano hiciera alusión a la reunión del fiscal, Francisco Barbosa, con Benavides, donde dijo que se acababa “de realizar un golpe de Estado con ella como protagonista”. Además, enfatizó en su cuenta de Twitter que Colombia no vivirá lo sucedido, según él, en el vecino país.
“El empresariado sabe que tiene una senda de crecimiento sostenible dentro de la justicia social, el campesinado sabe que abrimos el camino de la reforma agraria en su favor, el pueblo trabajador sabe que vamos a mejorar sus condiciones laborales. Aquí no pasará lo del Perú. Aquí en Colombia vamos con paso decidido a la democracia, la justicia y la paz”, expresó Petro en Twitter.
Sobre la mención de Perú, para la ministra de Exteriores se trata de una actitud opuesta a los principios de la “convivencia democrática en la región”. Con respecto a ambos jefes de Estado, Gervasi los acusó de injerencia en los asuntos de otros territorios, mientras había ‘tropiezos de gobernabilidad’ tanto en México como en Colombia.
La ‘pulla’ contra López Obrador
Este lunes, 15 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, al tildar a su homóloga, Dina Boluarte, como “usurpadora”. “No le puedo yo entregar nada porque ella no es legal y legítimamente para nosotros presidenta del Perú”, enfatizó AMLO en su conferencia de prensa matutina.
“Se la podemos entregar a Chile, a Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú”, agregó el jefe de Estado. Desde hace seis meses el gobierno mexicano ha mantenido su posición frente a la administración de Boluarte y ha pedido que su antecesor, Pedro Castillo, sea liberado.
Sobre el exjefe de Estado pesa una pena de prisión preventiva por 18 meses para afrontar cargos de supuesta rebelión. Respecto a la Alianza del Pacífico, López Obrador refirió que su posición no difiere de la de mandatarios como Gustavo Petro o Gabriel Boric. “La opinión del presidente de Colombia es parecida a la mía y, el presidente de Chile, pues tampoco está interesado en que se le entregue al Perú lo de la presidencia de este grupo”, recogió AFP de sus palabras.