Las diferencias entre el gobierno ruso liderado por Vladimir Putin y el jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, parecen ser irreconciliables; desde que comenzó la invasión a Ucrania, este último sirvió como brazo armado a las tropas rusas, pero todo cambió hace unos meses tras la amenaza del jefe mercenario de irse contra Moscú.
Ahora, ante las amenazas de rebelión, y después de haber acordado con Bielorrusia una especie de exilio, se ha conocido, según el mandatario Alexander Lukashenko que el paramilitar ha regresado a Rusia, eso sí, no dio detalles del lugar a donde se dirigiría ni la ciudad en la que pudiera alojarse.
Mientras esto sucedía, diferentes medios rusos transmitieron el registro a la casa de Yevgueni Prigozhin en San Petesburgo, una de las ciudades donde probablemente esté buscando ir.
Las imágenes, que contaron con amplia difusión del régimen de Putin, dieron cuenta del lujo con el que vive este sujeto, líder de uno de los grupos de mercenarios más poderosos y peligrosos del mundo.
Según las tomas, se encontró un helicóptero en el jardín de la imponente mansión. Mientras se iba adelantando el registro, se iban conociendo más detalles de las excentricidades de este mercenario que se desconoce si sigue al servicio del gobierno de Putin o, si por el contrario, piensa llevar a cabo su plan de rebelión.
Los agentes rusos encargados de inspeccionar la mansión encontraron numerosos fajos de dólares y rublos, lingotes de otro, una importante cantidad de armas y munición, pasaportes con diferentes nombres y un armario lleno de pelucas.
La web de noticias Fontanka, con sede en San Petersburgo, indicó también que los investigadores encontraron una fotografía con “cabezas cortadas” en el domicilio. Los mercenarios de su organización a menudo son acusados de abusos.
Esta página también publicó una fotografía que muestra un enorme mazo en una habitación de la casa, cuya cabeza metálica lleva inscrito el mensaje: “En caso de negociaciones importantes”.
El mazo es uno de los símbolos del grupo Wagner, que se jacta de presumir esta arma para ejecutar o torturar a sus enemigos.
La rebelión de Wagner, el 24 de junio, hizo tambalear al poder en Rusia en medio del conflicto con Ucrania.
Durante varias horas, los combatientes paramilitares ocuparon un cuartel general del ejército ruso en Rostov del Don (suroeste) y emprendieron la marcha hacia Moscú.
El motín terminó en la noche del 24 de junio con un acuerdo que contemplaba la salida de Prigozhin hacia Bielorrusia. Prigozhin aseguró que no buscaba tumbar al poder, sino evitar el desmantelamiento de Wagner.
Desde entonces, importantes voces de los medios públicos rusos lo presentan como un empresario avaricioso que perdió la razón tras haberse hecho rico durante años con jugosos contratos con el Estado.
No se anunció ninguna sanción contra los amotinados, pero el futuro de las empresas de Prigozhin, de su imperio mediático y su influencia tanto en Rusia como en el extranjero, especialmente en África, parece incierto.
Rusia agrede con aviones de combate a drones de Estados Unidos; todo quedó en video
Nuevamente, una agresión del Ejército de Rusia contra el de Estados Unidos pone al mundo en alerta.
Se conoció por medio de la Fuerza Aérea estadounidense que el miércoles 5 de julio aviones de combate rusos agredieron a drones de EE. UU. en Siria, denunciando un “comportamiento poco profesional” de Rusia.
El comandante del Mando Central, Michael ‘Erik’ Kurilla, manifestó que “las fuerzas rusas siguen mostrando un comportamiento inseguro y poco profesional en el aire”.
“Su violación habitual de las medidas acordadas de eliminación de conflictos en el espacio aéreo aumenta el riesgo de escalada o error de cálculo”, agregó el alto funcionario militar.
El incidente tuvo lugar sobre las 10:40 a. m. (hora local), cuando tres aviones de combate rusos “comenzaron a hostigar” a tres aviones no tripulados estadounidenses que “llevaban a cabo una misión contra objetivos de Estado Islámico”.
“En contra de las normas y protocolos establecidos, los cazas rusos han lanzado múltiples bengalas en paracaídas delante de los drones, obligando a nuestras aeronaves a realizar maniobras evasivas”, dice el comunicado del mando de la Fuerza Aérea Central de Estados Unidos.
El documento, firmado por el general Alex Grynkewic, recoge también que un piloto ruso puso su aeronave delante de uno de los drones, activando el sistema de poscombustión, proceso de inyección de combustible adicional en la cámara en la que se “recalientan” los gases de escape, “reduciendo así la capacidad del operador para manejar la aeronave con seguridad”.
*Con información de AFP