El ejército ruso afirmó este miércoles que destruyó el último gran buque de guerra de la marina ucraniana, que se encontraba anclado en el puerto de Odesa, en el sur del país.
“El 29 de mayo, un ataque de alta precisión de la fuerza aérea rusa en la zona de anclaje en el puerto de Odesa destruyó el último buque de guerra de la marina ucraniana, el ‘Yuri Olefirenko’”, indicó el ejército ruso en su informe diario.
Entretanto, las autoridades rusas también anunciaron este miércoles que comenzaron a evacuar a los niños de algunas zonas fronterizas con Ucrania, blanco de intensos bombardeos desde hace unos días.
“A partir de hoy estamos evacuando a nuestros niños de los distritos de Shebekinskii y Graivoronskii”, dijo el gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov.
“Un primer grupo va a ser enviado hoy a Voronej”, una ciudad ubicada a unos 250 kilómetros más al noreste.
Fue también en la región de Belgorod donde la semana pasada entraron varios hombres armados, procedentes de Ucrania. Esta incursión causó conmoción en Rusia e ilustró las dificultades de Moscú de proteger su frontera.
Desde entonces, varias zonas de esta región son blanco de intensos disparos de mortero y artillería, y ataques con drones, según las autoridades locales.
Gladkov afirmó que cuatro personas resultaron heridas la noche del martes en un ataque “masivo” contra la ciudad de Shebekino. “La situación se está deteriorando”, aseguró.
Afirmó que más de 260 proyectiles cayeron el martes en la región de Belgorod.
El martes por la noche Gladkov había anunciado que una persona murió y dos resultaron heridas tras un bombardeo ucraniano contra un centro de desplazados.
En las últimas semanas se han multiplicado los bombardeos e incursiones en Rusia. Kiev afirma estar preparando una gran contraofensiva para repeler a las fuerzas rusas de los territorios que ocupa en Ucrania.
Más al sur, en Ilsky, en la región rusa de Krasnodar, cayó el miércoles un dron dentro del perímetro de una refinería de petróleo, sin causar víctimas ni daños, anunciaron las autoridades locales. Esta misma refinería fue blanco a inicios de mayo de dos ataques con drones que provocaron incendios.
La capital rusa, Moscú, fue blanco la madrugada del martes de un ataque inédito con drones que hirió levemente a dos personas y provocó daños menores, según las autoridades.
OMS revela la alta cifra de ataques que ha sufrido el equipo médico en Ucrania desde que comenzó la guerra
Tras más de un año de guerra en Ucrania, una de las afectaciones prominentes han sido los daños a la infraestructura y el personal sanitario que ya ha sufrido al menos un millar de ataques desde que Rusia lanzó su ofensiva militar en febrero de 2022, una cifra que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no habría registrado antes en ninguna otra emergencia humanitaria y que, para la agencia, demuestra hasta qué punto estos incidentes se han convertido en rutina.
Desde hace varios meses que distintos organismos internacionales han informado sobre las tendencias de Rusia de bombardear espacios de atención médica, así como refugios de civiles y, en casos más aterradores, hospitales y hogares o escuelas infantiles, actuación que ha sido activamente rechazada.
En concreto, la OMS informó que hasta el momento se han podido verificar 1.004 ataques, una categoría en la que se incluye cualquier acción física o verbal que implique una injerencia en el correcto desarrollo de la atención sanitaria. Al menos 101 personas han fallecido por estos incidentes, que provocan para la población la restricción de un servicio básico.
“Los 1.004 ataques verificados por la OMS en los 15 últimos meses de guerra total costaron la vida a al menos 101 personas, entre profesionales de la salud y pacientes, y dejaron muchos más heridos”, indicó en un comunicado la rama para Europa de la Organización Mundial de la Salud.
El representante de la OMS en Ucrania, Jarno Habicht, advirtió que estos ataques implican una violación del Derecho Internacional y acarrean “consecuencias de amplio espectro y a largo plazo” para los civiles. “Amenazan la seguridad y el bienestar de los trabajadores sanitarios y perjudican la asistencia a quienes viven cerca de zonas en conflicto”, lamentó en un comunicado.
“Los ataques contra los servicios de salud son una violación del derecho internacional humanitario. Privan a la gente de la atención que necesita, y tienen consecuencias extensas y a largo plazo” denunció el representante de la OMS en Ucrania, Jarno Habicht, citado en el comunicado, y señalando que los ataques apuntaron a centros sanitarios, suministros y medios de transporte, incluyendo ambulancias.
*Con información de Europa Press y AFP.