Los eclipses son eventos astronómicos con una mística capaz de atraer la atención de millones de personas, entre expertos en la materia y aficionados al espacio exterior. Según los científicos en el 2023 ocurrirá un fenómeno muy poco frecuente, un eclipse híbrido de sol, otra joya que muestra el universo.

Cuando un eclipse es de Sol, llama aún más la atención de los amantes a la astronomía; este se da cuando la Luna bloquea la luz emitida desde el gigante de fuego, de manera parcial o total, por lo que es posible que el cielo se oscurezca momentáneamente.

El eclipse híbrido se desarrolla de la misma manera, pero tiene una particular diferencia a uno común, pues no se puede encasillar en eclipse parcial, total o anular, ya que los combina todos. Su visibilidad depende del punto de la Tierra desde donde esté ubicado el observador.

Este evento, el cual combina las características de todos los eclipses, solo sucede un par de veces por siglo, según resalta Space.

Lo curioso de este eclipse es que puede llegar a ser anular en un lugar de la Tierra y total en otro, esto se debe que la sombra interior de la Luna traza un camino estrecho sobre la superficie de la Tierra, así lo explica el portal experto Stargazers.

El eclipse híbrido tiene una particular diferencia a uno común, no se puede encasillar en eclipse parcial, total o anular, ya que los combina todos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Si el Sol y la Luna tienen casi exactamente el mismo tamaño visto desde la Tierra, es posible que la Luna no cubra completamente al Sol en ninguno de los extremos del camino (anular), pero lo cubrirá en el medio del camino (total). Esto es lo que llamamos un eclipse solar híbrido, o anular-total”, señala.

Las personas que quieran observar el evento astronómico deberán consultar las estimaciones de la Nasa respecto a los horarios en la zona del mundo donde que se encuentren. Se sabe que este eclipse se desarrollará el próximo 20 de abril del 2023 y será visible en todo su esplendor desde el hemisferio sur del planeta.

Mundos acuáticos

Astrónomos hallaron pruebas de que dos exoplanetas que orbitan alrededor de una estrella enana roja son “mundos de agua”, planetas en los que el agua constituye una gran fracción de su volumen.

Estos mundos, situados en un sistema planetario a 218 años luz de distancia en la constelación de Lyra, no se parecen a ningún planeta de nuestro sistema solar.

El equipo, dirigido por la estudiante de doctorado Caroline Piaulet, del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas (iREx) de la Universidad de Montreal (Canadá), publica un estudio detallado del sistema planetario conocido como Kepler-138 en la revista Nature Astronomy.

Escena de espacio abstracto de galaxia renderizada en 3D con planetas y estrellas brillantes en nebulosas Tamaño de póster de alta resolución Escena espacial de galaxia renderizada en 3D con planetas. Utilicé Cinema4D y Adobe Photoshop para generar planetas y campos de estrellas. Se utiliza para la textura de uso gratuito o comercial del sitio Solar System Scope. El enlace es: https://www.solarsystemscope.com/textures/download/2k_haumea_fictional.jpg | Foto: Getty Images

El agua no se detectó directamente, pero al comparar los tamaños y masas de los planetas con modelos, concluyeron que una fracción significativa de su volumen -hasta la mitad- debería estar formada por materiales más ligeros que la roca pero más pesados que el hidrógeno o el helio (que constituyen la mayor parte de los planetas gigantes gaseosos como Júpiter). El más común de estos materiales candidatos es el agua.

“Es la primera vez que observamos planetas que pueden identificarse con seguridad como mundos de agua, un tipo de planeta cuya existencia fue teorizada por los astrónomos durante mucho tiempo”, dijo Piaulet.

Con volúmenes más de tres veces superiores a los de la Tierra y masas dos veces mayores, los planetas c y d tienen densidades mucho más bajas que la Tierra. Esto es sorprendente porque la mayoría de los planetas ligeramente mayores que la Tierra que se han estudiado en detalle hasta ahora parecían todos mundos rocosos como el nuestro.

“Imaginemos versiones más grandes de Europa o Encélado, las lunas ricas en agua que orbitan Júpiter y Saturno, pero acercadas mucho más a su estrella. En lugar de una superficie helada, Kepler-138 c y d albergarían grandes envolturas de vapor de agua”, indica la investigadora.

*Con información de AFP y Europa Press.