El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este miércoles el estado de excepción en cuatro de las 24 provincias del país donde, según el Gobierno, se “concentran la mayoría de los actos violentos” de las protestas indígenas que cumplen 17 días.

La medida, sin embargo, no incluye Pichincha, cuya capital es Quito, donde la mayoría de unos 14.000 manifestantes están congregados.

La medida, tomada por una “grave conmoción interna”, involucra a las andinas Azuay e Imbabura y a las amazónicas Sucumbíos y Orellana, según el decreto difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.

Estas provincias “concentran la mayoría de actos violentos que atentan contra la integridad física de las personas, provisión de combustible”, lo que afecta “el correcto funcionamiento de los sectores estratégicos vitales para la economía”, señala el documento.

Agrega que en esas jurisdicciones están en riesgo la seguridad de los ciudadanos, así como la provisión de alimentos, medicamentos, oxígeno para uso hospitalario y combustibles.

En el marco del estado de excepción, que se extenderá por 30 días, Lasso estableció como “zona de seguridad” los lugares donde se encuentran campos de explotación de petróleo en la Amazonia.

La producción petrolera de Ecuador ha disminuido a menos de la mitad debido a la toma y paralización de más de 2.200 pozos por parte de manifestantes, que reclaman una reducción de hasta el 21 % de precios de combustibles.

Al 12 de junio, un día antes del inicio de las protestas, el país –cuya dolarizada economía depende del crudo– producía unos 520.000 barriles diarios. El Ministerio de Energía estimó que, en dos semanas de protestas, la nación dejó de explotar alrededor de 1,3 millones de barriles.

La estatal Petroecuador activó este miércoles el mecanismo de “fuerza mayor” para una parte de sus compradores de crudo y evitar así castigos por incumplimientos en el despacho de los embarques. Las autoridades alertaron sobre el riesgo de que se paralice toda la producción.

El decreto permite la movilización de militares a las calles y la suspensión del derecho a la libre asociación. Además, incluye un toque de queda nocturno de ocho horas para las provincias andinas y de 10 horas para las amazónicas.

Lasso, un exbanquero de derecha, levantó el sábado un estado de excepción que regía en las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura, impuesto en medio de las violentas manifestaciones.

El Ejecutivo y el líder de las protestas, Leonidas Iza, entablaron negociaciones el lunes. Sin embargo, quedaron suspendidas un día después cuando el Gobierno acusó a manifestantes de atacar un convoy de militares y policías en Sucumbíos donde un soldado murió en el ataque y 12 uniformados quedaron heridos. En el marco de las protestas también han muerto cinco civiles, según oenegés de derechos humanos.

“No entendieron nada, perdió Ecuador”: Correa tras decisión de la Asamblea de no destituir a Lasso

A través de las redes sociales, y al igual que lo hizo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, una de las principales figuras de la oposición, el expresidente Rafael Correa, también se expresó en reacción a la votación con la que, el pasado martes, la Asamblea de Ecuador decidió no destituir al mandatario.

El expresidente Correa salió al paso a las voces que, tras la votación, afirmaron que “el correísmo era el derrotado de la jornada”, aclarando que, si bien Lasso se salvó de la destitución, solamente faltaron 12 votos para que dicha propuesta, impulsada por la bancada del partido Unes –afecto al exmandatario–, hubiese logrado prosperar.

“Algunos dicen que perdió el correísmo. No entendieron nada; perdió Ecuador”, afirmó a través de las redes sociales el expresidente de ese país, quien siguió los acontecimientos que ocurren en su patria, desde Honduras, donde fue galardonado el día martes por el gobierno de Xiomara Castro.

En relación con la votación, que solamente alcanzó 80 de los 92 votos necesarios, según la Constitución, para revocar el mandato presidencial de Guillermo Lasso, Correa advirtió con esta decisión que la Asamblea abrió las puertas a “3 años más de un gobierno descerebrado”, y pidió a la ciudadanía “no olvidar a asambleístas y partidos que permitieron esto”.

*Con información de la AFP.