Ecuador puso fin este miércoles a la obligatoriedad de presentar un test negativo de coronavirus para entrar a través de cualquiera de sus aeropuertos, en un momento en el que el país parece haber pasado el pico de la actual ola de contagios.

“Desde el viernes ya no se requerirá presentar una prueba PCR y/o de antígenos para ingresar a Ecuador ni al archipiélago de Galápagos”, subrayó el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, Juan Zapata, tal y como recogió la cadena de televisión Ecuavisa.

El pico de contagios fue en la segunda semana de enero con 50.000 casos y esta cifra disminuyó a la mitad en la cuarta semana, con 24.000 casos.

La ministra de Salud, Ximena Garzón, indicó que las camas de UCI son las que más tardan en descongestionarse “debido a que ahí están pacientes graves que permanecen hasta tres semanas”.

Las autoridades sanitarias han notificado que la ocupación en camas de hospitalización es del 42 %, los cuidados intermedios son el 27 % y en unidades de cuidados intensivos (UCI) están ocupadas el 76 %.

Mientras esa decisión se tomó en Ecuador, el estado de Nueva York ha decidido quitarse la mascarilla en interiores, en línea con otros estados gobernados por los demócratas, ante la fuerte caída de casos de covid-19 en el país y el hartazgo de la población a las medidas coercitivas tras casi dos años de pandemia.

A partir de este jueves, el cuarto estado más poblado del país con cerca de 20 millones de habitantes y casi nueve millones de ellos en la ciudad de Nueva York, dejará de imponer el uso de la mascarilla en comercios, restaurantes y empresas, anunció este miércoles la gobernadora Kathy Hochul.

Sin embargo, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en centros escolares, residencias de ancianos, centros sociales y cárceles. A partir de ahora, los municipios y comercios tendrán la facultad de exigir o no la imposición de tapabocas.

Los célebres musicales de Broadway, en el corazón de Manhattan, ya han dejado claro que optan por protegerse. “Mantenemos la obligación de la mascarilla y de la vacuna en todos los teatros hasta el 30 de abril”, dijo a la AFP Charlotte St. Martin, que preside la Broadway League.

El tapabocas seguirá siendo obligatorio, asimismo, en los transportes públicos -trenes, metros, autobuses, aeropuertos- regidos por la legislación federal.

Para justificar su decisión, la gobernadora Hochul alegó que los indicadores sanitarios están “a la baja” en la ciudad que fue fuertemente golpeada por la pandemia de coronavirus en la primavera boreal de 2020, y que ha dejado más de 38.000 muertos.

“Es un panorama magnífico”, aseguró. “Todavía no hemos acabado (con la pandemia), pero la tendencia está muy, muy bien orientada y esa es la razón por la que contemplamos a partir de ahora una nueva fase”, prometió.

El uso de la mascarilla ha sido siempre muy respetado por los neoyorquinos muy traumatizados por la epidemia: no solo en interiores es obligatoria, sino que la mayoría de la gente la lleva por la calle.

En todos los comercios, restaurantes y museos además de la mascarilla se exige el certificado de vacunación acompañado por un documento de identidad.

El estado de Nueva York se suma así a otros como California, Oregón, Nueva Jersey, Connecticut, Delaware o Massachussetts que a lo largo de esta semana han empezado a anunciar medidas para abandonar las mascarillas en interiores.

*Con información de Europa Press y AFP.