Ecuador es una de las naciones donde buena parte de sus ciudadanos afirman no respirar ‘tranquilidad’, ante el aumento de la criminalidad. Salir a las calles no entrega, como sucede también en otras partes de la región, una certeza de seguridad.
Sobre el nivel de violencia, el asesinato del entonces candidato presidencial, Fernando Villavicencio (el 9 de agosto), es reflejo de ello. Su muerte ocurrió a pocos días de los comicios generales (primera vuelta) y sembró aún más el temor entre la población.
De acuerdo con El País de España, los hechos violentos siguieron en aumento y no se descarta que, al cierre de este año, el vecino país cierre con un índice de 40 homicidios por 100.000. Cifras de la Policía, referidas por ese medio, apuntan a más de 3.500 asesinatos solo entre enero y junio.
Ecuador despliega operativo anticrimen
Este sábado (30 de septiembre) se anunció que al menos mil uniformados, entre policías y militares, ingresaron a Durán, una localidad vecina a Guayaquil y epicentro de la violencia criminal que golpea la nación suramericana.
Fuertemente armados, los agentes allanaron viviendas y recorrieron las calles de barrios empobrecidos en busca de armas, explosivos y droga. En el operativo hallaron fusiles, revólveres, unas 1.500 municiones, chalecos antibalas y explosivos, reflejó un balance de las fuerzas armadas.
El presidente, Guillermo Lasso, acompañó el inicio de las operaciones con un llamado a los uniformados a usar las armas en contra de bandas criminales, una problemática ascendente en el país junto con el narcotráfico.
“Usen el arma de dotación contra los violentos, contra los que han creído que este cantón es territorio de mafias, es territorio de grupos delincuenciales organizados”, expresó el mandatario. En su cuenta de X compartió imágenes del despliegue.
“Las organizaciones criminales protagonizan esta violencia que afecta a gente inocente y honrada, nos corresponde como Gobierno intervenir con toda la fuerza y el poder que nos dan la Constitución y las leyes”, afirmó.
A su turno el ministro del Interior, Juan Zapata, señaló que la última semana hubo un “pico altísimo de muertes violentas”, pero que estas han bajado de 36 a 7 (por semana) con la presencia policial y militar. El funcionario detalló que “el 95 % de las muertes es (por) violencia criminal” en Durán.
Además, entre enero y septiembre, 16 policías fueron asesinados y 30 resultaron heridos por arma de fuego, de acuerdo con la unidad policial de la zona 8, que abarca a las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón, en el suroeste del país.
Los homicidios siguen en ascenso
En imágenes compartidas por la cartera y las Fuerzas Armadas se observa a militares empuñando armas largas mientras inspeccionan a motociclistas. También hay videos de policías tumbando puertas de viviendas y registrando a ciudadanos.
En las calles de Ecuador los homicidios se han cuadriplicado entre 2018 y 2022, llegando al máximo de 26 por cada 100.000 habitantes.
Simultáneamente con el operativo en Durán, unos 800 policías y militares ingresaron a uno de los pabellones de la Penitenciaría de Guayaquil para adelantar un control de armas, en el marco de un estado de excepción que rige para todo el sistema carcelario.
Reclusos en calzoncillos, tendidos en el suelo con las manos amarradas y rodeados de policías apuntándoles son las imágenes que deja el nuevo operativo en una de las cárceles de la nación que ha sido escenario de masacres entre reclusos.
Desde febrero de 2021, unos 430 presos han sido asesinados en medio de enfrentamientos en las prisiones, empleadas como centros de operaciones de las organizaciones vinculadas con carteles de México y Colombia.
*Con información de AFP.