El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró haber cumplido con su palabra de aplicar medidas estrictas contra los recientes episodios de violencia registrados en la cárcel más grande del país, al trasladar a centenares de prisioneros.

“Dijimos que no nos temblaría la mano y no nos tembló. La estrategia de traslado de las cabecillas la mantuvimos al milímetro”, expresó el mandatario ecuatoriano evaluando los operativos desarrollados en las últimas horas por las fuerzas de seguridad para tomar el control de la Cárcel del Litoral, en Guayaquil.

En un operativo llevado a cabo por la Policía Nacional, el Ejército y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), centenares de presos han sido sometidos en los patios del pabellón conflictivo y algunos otros habían sido trasladados, según difundió la Presidencia de Ecuador en un comunicado.

“Este Gobierno no se doblega ante narcoterroristas: en este país no van a imponer su voluntad. Aquí estamos para hacerles frente y proteger a los 18 millones de ecuatorianos que merecen vivir en paz. ¡Que Dios bendiga al Ecuador!”, señaló Lasso.

Pocas horas antes, después de la reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), el secretario de Seguridad Pública, Diego Ordóñez, había informado que la decisión del Gobierno era “combatir la amenaza del narcotráfico y crimen organizado y de recuperar el control interno de los centros carcelarios”, después de que se registran nuevos incidentes en la cárcel de Guayaquil.

Durante la operación, en la que han participado 700 policías y 470 militares, han resultado heridos nueve policías y tres soldados. También se habían registrado dos muertes y seis presos heridos en el marco de un nuevo enfrentamiento en la Penitenciaría del Litoral.

El pasado primero de noviembre, Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, permitiendo así ejecutar toques de queda y solicitar la ayuda del Ejército en operaciones conjuntas con la Policía Nacional.

Ecuador ha sido por varios días escenario de una serie de actos violentos en las provincias de Guayas y de Esmeraldas, ambas ubicadas en el norte del país, que se han saldado con al menos cinco policías muertos y por los que ya se ha detenido a más de 50 sospechosos.

Precisamente desde una de esas cárceles dos supuestos guardias penitenciarios con explosivos adheridos a sus cuerpos aparecieron en un video divulgado por Twitter, en el que un preso denunció “corrupción” en el manejo de las prisiones. “Si quieren guerra, guerra van a tener”, dice el hombre con su rostro cubierto, agregando que “les vamos a explotar a estos guías”.

Además, aparecieron los cuerpos de dos personas decapitadas en la madrugada del lunes 31 de octubre colgando de un puente peatonal de la localidad costera de Esmeraldas (noroeste).