El Darién es un cruce peligroso. Su geografía es compleja, es un terreno selvático húmedo y caliente dónde se pueden contraer varias enfermedades, pero eso no es lo peor. La zona está controlada por grupos armados al margen de la ley que normalmente se dedican al narcotráfico. Pasar por ahí, entonces es un riego que, de cuerdo con Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, 12.000 personas ya han decidido tomar este año.
Sin embargo, lo más sorprendente de esta cifra es que del total de migrantes 9.536 de ellos vienen desde Ecuador, convirtiéndose con esa cifra en la nacionalidad que más ha intentado cruzar este año, y superando por primera vez a los venezolanos. Pero, ¿a qué se debe esta situación?
La nueva ola masiva de migrantes responde a varios factores, el desempleo, la pobreza, la pandemia, las nuevas políticas neoliberales, corrupción y sobre todo el aumento de la violencia en el país.
Cambio de gobierno
En 2017 Ecuador dio el tan esperado “giro a la derecha” cuando se posesionó como presidente Lenín Moreno. Después de varios mandatos de izquierda, el pueblo esperaba que la situación cambiara si se votaba por una corriente política diferente, pero esto fue peor.
Moreno llegó a la presidencia tras el devastador terremoto de 2016 que dejó al menos 300.000 damnificados, por lo que su misión consistía en reparar al país tras el desastre. Sin embargo, su solución fue aplicar varias políticas neoliberales, que solo empeoraron la crisis económica. Además, Moreno se alió con las élites dándoles privilegios que no solo le restaron popularidad, sino que perjudicaron a la población.
Esto hizo que se disparara el número de migrantes, que alcanzó entre 2017 y 2019 una cifra cercana a los 100.000 y dejó a siete de cada 100 ecuatorianos viviendo en el exterior. En adición, una de las políticas del expresidente fue reducir en un 36 % el presupuesto para la salud, lo que hizo que la llegada del coronavirus impactara de manera desastrosa al país.
La llegada de la pandemia
Cuando Moreno decidió reducir el presupuesto de la salud definitivamente no esperaba que llegara una pandemia y por eso el covid-19 se convirtió en una tragedia. De acuerdo con cifras de la Registraduría Civil de Ecuador el virus dejó 70.000 fallecidos y un decrecimiento de 7,8 porciento del PIB.
El desempleo aumentó, y la crisis económica también. A esto hay que sumarle las redes de corrupción del gobierno con las vacunas, Como los vacunados VIP, que obtenían este beneficio por conocer a alguien o hacer parte de los gabinetes del gobierno. Esto dejó a muchos ciudadanos que tenían prioridad sin dosis y empeoró el aumento de casos y la crisis sanitaria.
Como consecuencia, en el año 2021, cuando se volvieron a abrir las fronteras 81.000 ecuatorianos salieron del país.
Violencia e inseguridad
Pero la estocada final llegó con el incremento de la violencia en el país. Esta empezó en los centros penitenciarios y después se materializó en las calles. El aumento fue tanto que el 2022 cerró como el año más violento. Se registraron 4.553 muertes violentas y 332 feminicidios, o sea que el índice de criminalidad subió a 25,5 por cada 100.000 habitantes. Además de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México la ciudad de Guayaquil en un solo año se convirtió en una de las más peligrosas del mundo, pasando del puesto 50 al 24, ¿la razón?, sencilla: el narcotráfico
Sin embargo, lo peor es el narcotráfico. De acuerdo con el portal especializado Insight Crime Ecuador se está convirtiendo en la “autopista de la cocaína hacia Europa uy Estados Unidos”. En ciudades como Guayaquil los carteles han tomado una fuerza impresionante, y el sicariato va en ascenso. Es más, muchos de estos grupos están haciendo alianzas con carteles extranjeros como Los Lobos y Los lagartos.
Como consecuencia muchos comerciantes están siendo “vacunados”, o sea que se les piden sumas de dinero a cambio de una supuesta protección y en caso de no aceptar sus familias son amenazadas o secuestradas. A causa de esto el año 2022 cerró con una cifra que dice que en total 108.000 personas salieron del país permanentemente.
Aumento de restricciones
Del total de migrantes de este país, muy pocos tenían la posibilidad de salir y ubicarse, por lo que la gran mayoría optaban por viajar y cruzar a Estados Unidos por la frontera con México. Esto ocasionó que Estados unidos reportara al menos 90.000 encuentros entre ecuatorianos y la Borderline Patrol, o sea los que patrullan la frontera.
Ante la situación México y Guatemala optaron por imponer una visa para viajeros de este país esperando que el número de migrantes disminuyera. Pero contrario a esto, los migrantes se vieron forzados a buscar nuevas rutas, y la solución fue El Tapón del Darién en la frontera entre Colombia y Panamá.