La salida de Edmundo González a España ha desatado controversia y desconfianza. Durante semanas y tras el robo de las elecciones, el régimen de Nicolás Maduro había acosado al líder de la oposición. El objetivo de asfixiarlo era claro. González tuvo que permanecer en la clandestinidad, tras la orden de captura que le impusieron por “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “usurpación de funciones” y “sabotaje”. También se ha dicho que recibió serias amenazas contra él y su familia.
El chavismo no solo acosó a González, sino a decenas de líderes de la oposición, a quienes comenzó a detener, en medio de excesos y arbitrariedades. El abogado de González, José Vicente Haro, contó que el líder opositor tenía que esconderse “de casa en casa para resguardar su vida”. Su estadía en Venezuela se consideraba uno de los más grandes símbolos de la resistencia.
Por eso, este sábado en la noche sorprendió la noticia de que estaba volando a Madrid para refugiarse, en condición de asilado político. El ministro de Relaciones Exteriores de España publicó un trino: “Edmundo González, a solicitud suya, vuela hacia España en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas. El Gobierno de España está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos”.
Con esa declaración, el canciller de ese país quería dejar claro que España no había buscado que González abandonara Venezuela. En ese país, muchos ven con desconfianza la llegada del líder opositor, pues creen que en el fondo es un enorme favor a Nicolás Maduro.
La razón de esa desconfianza es sobre todo una: José Luis Rodríguez Zapatero. Su papel fue determinante para que González pudiera salir del país y refugiarse en la madre patria.
El exmandatario del PSOE siempre ha sido visto como cercano al líder de la dictadura. La semana pasada fue noticia que 31 expresidentes firmaron una petición a la Corte Penal Internacional para que detuviera a Nicolás Maduro. “Es importante resaltar que en España firmaron Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy. El único expresidente que no lo firma es [José Luís Rodríguez] Zapatero”, contó Andrés Pastrana, quien lideró esa iniciativa.
Desde las elecciones, Rodríguez Zapatera ha tenido un cuestionado silencio sobre lo que sucede en Venezuela. El prestigioso periodista Roberto Deniz, director de Armando.info, y quien ha sido perseguido por el régimen tras sus duras denuncias de corrupción en el chavismo, abrió las dudas sobre el papel del exmandatario español en la salida de González.
“A falta de los detalles de la información, algo que parece evidente: si está Zapatero metido, no es muy alentador. Desde el 28 de julio Zapatero ha callado sobre el fraude cometido por Maduro y difícilmente aparece ahora para “ayudar” a algo”, sostuvo.
Por la misma línea trinó otro periodista, Orlando Avendaño, Senior editor en Voz US. “El presidente electo Edmundo González Urrutia estaba resguardado en la embajada de Países Bajos. Salió. Fue arrinconado. Amenazado. Entró Zapatero a la jugada y Edmundo fue arreado a la embajada española. Desde ahí se concretaron los últimos puntos del destierro”, sostuvo.
La relación de Zapatero con Maduro siempre ha sido cercana. De hecho, algunos medios registraron la amargura que tenía el régimen chavista porque su amigo no había salido a darles la mano, cuando el mundo democrático rechazaba enérgicamente el robo a las elecciones.
“El régimen de Nicolás Maduro está muy molesto con el expresidente español, al que reprochan que esta vez no ha salido a respaldarles, como había hecho en todos los comicios anteriores desde 2015″, sostiene el medio El Debate.
De hecho, en las pasadas elecciones Rodríguez Zapatero fue uno de los observadores por el lado del chavismo. El escritor Arturo Pérez Reverte publicó entonces: “Si todavía fuera el reportero que fui, dedicaría una temporada a investigar a fondo el papel que el omnipresente Rodríguez Zapatero hace y lleva haciendo desde hace mucho tiempo en Venezuela”.
Por su parte, Pedro Sánchez, ha mantenido un papel distante, pero no de rechazo ante lo que está pasando en Venezuela. Este sábado, el jefe del Gobierno español afirmó que “España no va a abandonar” al opositor venezolano Edmundo González Urrutia y calificó de “héroe” al rival de Nicolás Maduro en la cuestionada reelección presidencial, que Madrid no reconoce hasta que se publiquen íntegramente todas las actas.
Horas después, se confirmó que González volaba rumbo a España en un avión de las fuerzas de ese país. El viaje y sus razones despiertan mucho misterio.