Estados Unidos acusó este lunes –28 de febrero– de “espionaje” a los 12 miembros de la misión diplomática rusa ante la ONU, a los cuales decidió expulsar.
“Estamos comenzando el proceso de expulsión de 12 agentes de inteligencia de la misión rusa que han abusado” de su estatus diplomático en Estados Unidos, “dedicándose a actividades de espionaje contrarias a nuestra seguridad nacional”, dijo la portavoz de la misión de Estados Unidos ante la ONU en un comunicado.
Dalton ha destacado que “estas acciones se estaban desarrollando desde hace meses” y ha subrayado que con la expulsión no se incumple el Acuerdo de País Anfitrión por el que se rige la presencia de las sedes de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU en suelo estadounidense.
Previamente, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, había avanzado la noticia sin referirse a las acusaciones de espionaje contra los doce diplomáticos.
“Acabo de recibir la información de que las autoridades estadounidenses han adoptado otra acción hostil contra la Misión Rusa ante la ONU, violando flagrantemente así sus compromisos recogidos en el Acuerdo de País Anfitrión (ONU-EEUU), y nos han informado de que van a declarar a doce personas de la Misión Rusa ‘persona non grata’ y van a exigir su salida antes del 7 de marzo”, ha explicado el diplomático ruso en rueda de prensa desde la sede de la ONU en Nueva York.
La comparecencia de Nebenzia estaba prevista para cerrar la presidencia de turno rusa del Consejo de Seguridad de la ONU y recibió una llamada para informarle de esta cuestión poco antes de su intervención.
Con esta medida, Estados Unidos demuestra su “desprecio” por sus obligaciones recogidas en la Carta de la ONU y por el acuerdo para ser anfitrión de las instituciones de la ONU, según Nebenzia.
Además, se ha referido a la invasión rusa de Ucrania y ha afirmado que sería deseable un compromiso de Kiev para su “desmilitarización y desnazificación”, lo cual favorecería el fin de la intervención militar rusa.
Las exigencias de Vladimir Putin
El presidente ruso, dio a conocer este 28 de febrero a su homólogo francés, Emmanuel Macron, el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania como condiciones para terminar la guerra en ese país.
Putin pidió “el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea y la desmilitarización y la ‘desnazificación’ del Estado ucraniano y la promesa de su estatuto neutro” como condiciones preliminares a una resolución del conflicto, indicó el Kremlin en un comunicado, tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
El presidente ruso subrayó que la resolución del conflicto “era posible solo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia eran tomados en cuenta sin condición”, según el Kremlin.
“La parte rusa está abierta a negociaciones con representantes de Ucrania y espera que llevarán a los resultados esperados”, aseguró la presidencia rusa.
Macron y Putin se referían a las negociaciones entre Kiev y Moscú, que tuvieron lugar este lunes en Bielorrusia. Antes de que empezaran, el Kremlin había dicho que no quería “anunciar” su posición y Ucrania reclamó un alto el fuego inmediato y el retiro de las fuerzas rusas.
Las negociaciones se llevaron a cabo mientras la ofensiva rusa, iniciada el 24 de febrero, se enfrenta a la resistencia del ejército ucraniano. La economía rusa sufre también una lluvia de sanciones como consecuencia de la invasión.
* Con información de AFP
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