Estados Unidos acusó a Rusia de estar orquestando ataques a la población ucraniana desde la central nuclear de Zaporiyia, que fue tomada por los rusos en marzo y desde donde estarían organizando ataques en medio del conflicto.

Según lo dicho por el secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que, desde la central nuclear, el ejército ruso está disparando a los ucranianos, siendo conscientes de que Ucrania no puede responder porque podrían golpear un reactor nuclear o desechos altamente radiactivos que se almacenan en el lugar.

Para Blinken, esto hace que el escudo “humano” pase a un total nuevo nivel que además es “distinto y horrendo” afirmó el secretario estadounidense.

Además, afirmó que esto viola una ley internacional que es el Tratado de No Proliferación nuclear porque es ir en contra de las garantías de seguridad que Moscú había dado a Kiev en 1994.

Igualmente, Binken aseguró que se trata de una clara amenazas para los países que consideran que necesitan blindarse contra los ataques nucleares y le hizo un llamado a Vladimir Putin para evitar este tipo de estrategias para evitar que otros países intervengan en el conflicto en Ucrania.

Entre tanto, el secretario general de la ONU aseguró que hay un inminente riesgo de una aniquilación nuclear.

La humanidad está a “un error de cálculo de la aniquilación nuclear”, advirtió este lunes el secretario general de la ONU, en medio de los temores a una escalada que no se veían desde la Guerra Fría, exacerbados con la invasión rusa de Ucrania.

“Hemos tenido una suerte extraordinaria hasta ahora. Pero la suerte no es una estrategia ni un escudo para impedir que las tensiones geopolíticas degeneren en conflicto nuclear”, dijo António Guterres en la apertura de la 10ª Conferencia de los 191 países firmantes del Acuerdo de No Proliferación Nuclear (TNP).

Desde Oriente Medio a la Península de Corea, con la invasión rusa de Ucrania, “hoy, la humanidad está a un malentendido, a un error de cálculo de la aniquilación nuclear”, advirtió antes de instar a que el mundo “se deshaga de sus armas nucleares”, ya que es la “única garantía de que nunca se utilizarán”.

En vísperas del aniversario del lanzamiento de Estados Unidos de las bombas nucleares sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, Guterres recordó que la humanidad está “olvidando las lecciones de aquellos terroríficos fuegos”. El primer ministro japonés, Kishida Fumio, viajó a Nueva York para participar en esta importante cita.

Con “13.000 armas nucleares” en los arsenales, hasta ahora el mundo ha evitado “el error suicida de un conflicto nuclear” gracias a una “combinación de compromiso, juicio y suerte”, pero eso puede cambiar, advirtió Guterres en la apertura de esta conferencia que se prolongará hasta el 26 de agosto en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.

“Una guerra nuclear no se puede ganar” -

Aplazada en varias ocasiones por la pandemia de covid-19 desde marzo de 2020, el presidente de la conferencia, el argentino Gustavo Zlauvinen, recordó que si algo nos ha enseñado la pandemia es que “aparentemente los eventos de baja probabilidad pueden ocurrir y ocurren con poco o ningún aviso, pero con consecuencias catastróficas que afectan al mundo”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este lunes que no “puede haber ganadores” en una guerra nuclear y “nunca debe desencadenarse”, antes de asegurar que Rusia se mantiene fiel a la “letra y el espíritu” del tratado.

En enero, los países líderes del TNP - Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Gran Bretaña- recordaron esta misma advertencia, pero este lunes solo Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia reiteraron su compromiso en una declaración conjunta.

Y las tres potencias nucleares también señalaron a Rusia, país al que pidieron que respete sus compromisos nucleares.

“Tras la agresión no provocada e ilegal de Rusia contra Ucrania, instamos a Rusia cesar su retórica nuclear y su actitud irresponsable y peligrosa”, agregaron.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, además de Rusia, se mostró preocupado por la carrera armamentista de Corea del Norte, que está preparando “su séptimo ensayo nuclear”, así como Irán, que sigue en el camino de “escalada nuclear”, y le acusó de no “tener voluntad o no querer aceptar un acuerdo” para suscribir de nuevo el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), del que el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró unilateralmente.