Los militares estadounidense ya evacuaron a unas 30.300 personas desde que los talibanes entraron a Kabul y tomaron el control de Afganistán el 15 de agosto, tras una rápida derrota de las fuerzas gubernamentales.
Los talibanes, conocidos por su interpretación estricta de la ley islámica cuando gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, han prometido una versión más amable en esta nueva administración. Pero afganos aterrorizados continúan intentando huir, desbordando la operación dirigida por Estados Unidos en el aeropuerto de Kabul, donde se han registrado escenas trágicas en las que al menos siete personas han muerto.
La victoria de los talibanes puso fin a dos décadas de guerra, tras aprovechar la decisión de Biden de retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán. Biden debió reenviar a miles de soldados para supervisar las evacuaciones, y ha insistido en que quiere que el 31 de agosto termine la presencia militar estadounidense en Afganistán.
Biden es presionado para que extienda el plazo, luego de que la Unión Europea y el Reino Unido señalaron que sería imposible sacar a todos en esa fecha. Ante ello, Biden dijo el domingo que hay conversaciones en marcha para explorar tal extensión, aún cuando prefiere no hacerlo. “Hay conversaciones en marcha entre nosotros y los militares sobre una extensión”, dijo Biden.
Reconoció las impactantes imágenes en el aeropuerto que incluyen bebés y niños entregados a soldados entre alambres de púas y hombres colgados de aviones en pleno despegue, pero dijo que son parte del costo del retiro. “No hay manera de evacuar a tanta gente sin dolor ni pérdidas y sin imágenes desgarradoras”, dijo.
Para reforzar la evacuación, Washington ordenó a seis grandes aerolíneas comerciales llevar a Estados Unidos a quienes han sido evacuados de Kabul a bases norteamericanas en el Golfo y Europa. La saturación en esas bases ha atrasado, e incluso detenido, los vuelos desde Kabul.
“Paz y calma”
Biden abordó el tema luego de que los talibanes criticaron duramente la evacuación. “Estados Unidos, con todo su poderío y recursos (...) no ha logrado poner orden en el aeropuerto”, dijo el dirigente talibán Amir Khan Mutaqi. “Hay paz y calma en todo el país, pero solo en el aeropuerto de Kabul hay caos”, agregó.
Efectivamente, los talibanes han logrado imponer una cierta calma en las calles de la capital, con sus fuerzas armadas que patrullan las calles y vigilan desde puestos de control. También han buscado imponer la imagen de su autoridad, al sustituir la bandera tricolor de Afganistán con la bandera blanca del movimiento.
En una carretera de Kabul, hombres jóvenes vendían banderas de los talibanes, que llevan un texto en negro con la proclama musulmana de fe y el nombre formal del régimen: “Emirato Islámico de Afganistán”. “Nuestra meta es ondear la bandera del Emirato Islámico por todo Afganistán”, comentó el vendedor Ahmad Shakib, un estudiante universitario de economía.
Resistencia
Fuera de Kabul se han dado brotes de resistencia contra los talibanes. Algunos exsoldados del gobierno se congregaron en el valle de Panjshir, al norte de Kabul, conocido como un bastión antitalibán.
Algunas cuentas de Twitter contrarias a los talibanes dijeron el domingo que el nuevo régimen envió a cientos de combatientes al valle luego de que “las autoridades locales se negaron a entregarlo pacíficamente”.
Los islamistas han “amasado fuerzas cerca de la entrada de Panjshir”, tuiteó Amrullah Saleh, vicepresidente de Afganistán en el gobierno anterior, quien se refugió en esa zona. Uno de los dirigentes del movimiento en Panjshir, denominado Frente de Resistencia Nacional (FRN), es hijo del conocido comandante antitalibán Ahmad Shah Masud.
El FRN está preparado para un “conflicto de largo plazo”, pero también quiere negociar con los talibanes para tener un gobierno inclusivo, dijo a AFP su portavoz Ali Ali Maisam Nazary en una entrevista el fin de semana. “Las condiciones para un acuerdo pacífico con los talibanes es la descentralización, un sistema que asegure la justicia social, igualdad, derechos y libertad para todos”, precisó Nazary.
Con información de AFP.