Indignación ha despertado en el mundo occidental la noticia de un ataque perpetrado por tropas rusas este lunes en contra de un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk, ciudad en el centro de Ucrania, donde cerca de 13 personas resultaron muertas y decenas más quedaron heridas por cuenta de bombardeos desarrollados por el ejército usurpador.
Una de las voces que se pronunció en respuesta a tan lamentable hecho fue la del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, quien a través de su cuenta de Twitter repudió lo ocurrido afirmando que “el mundo está horrorizado por el ataque con misiles de Rusia hoy, que golpeó un centro comercial ucraniano lleno de gente, la última de una serie de atrocidades”.
En ese mismo sentido, el funcionario afirmó que desde su país reiteran el compromiso de seguir ayudando a quienes calificó como sus ‘socios ucranianos’, señalando que su país trabajará para que Rusia, y los responsables de los hechos lamentables “rindan cuentas”.
Si bien la cifra oficial de personas muertas como resultado de la acción bélica llegó a 13, las autoridades locales no descartan que esa cifra pueda crecer dadas las afectaciones en otras personas presentes en el lugar, y a posibles casos no reportados.
Desde la presidencia de Ucrania, su mandatario Volodímir Zelenzkiodimir Zelensky, también se pronunció emitiendo a través de su cuenta del servicio de mensajería Telegram un mensaje en el que advierte que el daño ocasionado por Rusia es inimaginable, asegurando que el lugar atacado era un centro comercial donde se encontraban cerca de 1.000 civiles.
Medios internacionales que reportaron el lamentable hecho dieron cuenta de la edificación en llamas, hasta donde voluntarios y cuerpos oficiales de rescate intentaban llegar para rescatar y atender a las personas afectadas, en un espacio marcado por las columnas de humo resultantes de los incendios que provocó el bombardeo.
Uno de los principales cuestionamientos a este nuevo ataque perpetrado por las tropas invasoras, que han violado la soberanía de Rusia desde hace más de 4 meses, es que el objetivo de este bombardeo, el centro comercial, no es un lugar que fuere considerado un objetivo estratégico para las intensiones rusas, no representaba una amenaza, siendo, por el contrario, un flagrante ataque contra la cotidianidad y la vida de cientos de civiles de su país.
Para el dirigente ucraniano, el bombardeo es un saboteo a “los intentos de la gente de vivir una vida normal”, ahecho que despierta aún mayor indignación, y preocupación, en la medida en que Rusia convirtió en su objetivo a personas del común.
De acuerdo con el balance de las autoridades militares, el ataque sufrido por el centro comercial se ejecutó a través del uso de misiles de largo alcance tipo Tu-22M3, disparados desde aeronaves tipo bombardero que sobrevolaron la región de Kursk, en territorio propio de Rusia.
El reporte de las autoridades ucranianas también detalló que además de los impactos recibidos por el centro comercial, otra de las edificaciones afectadas por el ataque ruso es el estadio deportivo de la referida localidad de Kremenchuk; según precisó el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov.
De acuerdo con medios internacionales, el ataque contra Kremenchuk, revivió algunos de los más cruentos escenarios vividos en el marco de la presente ocupación rusa a Ucrania, como las acciones violentas en contra del teatro de la ciudad de Mariupol, ahora bajo poder ruso, el cual ocurrió el pasado mes de marzo.
Aquel ataque dejó un saldo de cerca de 600 personas fallecidas.
En ese mismo sentido, los medios internacionales también compararon el ataque en contra del centro comercial, con el perpetrado en contra de una estación de trenes, en el mes de abril, en contra de la estación de trenes de Kramatorsk, en el que murieron cerca de 60 personas.
Actualmente la ofensiva rusa se ha centrado en contra de la ciudad de Lysychansk en la región del Donbás, localidad que se convirtió en blanco de los ataques, luego de lograr el control de la ciudad de Severodonetsk.
Mientras que Ucrania, más precisamente su gobierno han seguido abogando angustiosamente por una intervención y ayuda más decidida por parte de occidente para lograr el triunfo sobre las tropas rusas, los líderes mundiales congregados alrededor de organismos como el G7 y la OTAN adelantan reuniones en Alemania y España, manifestando su compromiso de no mermar en la ayuda a Kiev.
Consejo de Seguridad de la ONU también analizará los bombardeos
Tras lo acaecido este lunes, y por pedido del gobierno de Kiev, el Consejo de Seguridad de la ONU ha anunciado que sostendrá una reunión de emergencia para evaluar los alcances de las más recientes acciones bélicas desarrolladas por Rusia en contra de Ucrania.
Así, según detallan medios internacionales, el ataque contra el establecimiento comercial en la ciudad de Kremenchuk, ocupará la agenda central de la próxima reunión de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, la cual, según fuentes diplomáticas de Albania, se efectuará este lunes a las 7:00 p.m.
Además del lamentable ataque contra el centro comercial en Kremenchuk, recientemente también se presentó un bombardeo contra un sector residencial de la capital ucraniana, Kiev, el cual tuvo lugar el pasado domingo.
Sobre lo ocurrido en Kiev, dicha acción dejó al menos una persona muerta y decenas de heridos de acuerdo a un reporte dado a conocer en el margen de la Cumbre del G7 en Alemania.
Con información de AFP
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