Las autoridades de Indiana están investigando a una ginecóloga que practicó un aborto a una niña de 10 años que había sido violada, acusándole de no haber denunciado el caso, un suceso crítico a raíz de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar el derecho federal a interrumpir un embarazo.
La doctora Caitlin Bernard declaró a comienzos de julio a varios medios de comunicación que recibió a la niña en Indianápolis tras ser contactada por un colega de Ohio.
En este estado del norte, vecino con Indiana, la decisión de la Corte Suprema, el pasado 24 de junio, de no garantizar más el derecho a interrumpir un embarazo, permitió la entrada en vigor de una ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de embarazo.
La niña, que fue violada en mayo por un inmigrante irregular guatemalteco detenido el pasado martes, 12 de julio, había excedido el plazo y tuvo que irse a Indiana, donde los abortos siguen siendo legales hasta las 21 semanas de embarazo.
No obstante, las autoridades estatales, mayoritariamente republicanas, se oponen al derecho al aborto y están considerando prohibirlo.
Entre tanto, el fiscal general del estado arremetió contra la doctora Bernard el miércoles por la noche, acusándole de no haber denunciado el caso de la niña a las autoridades, como le exige la legislación local en materia de pederastia.
“Tenemos a esta activista a favor del aborto actuando como médica con un historial de no informar” de los casos en los que se requiere hacerlo, declaró Rokita a la cadena Fox News. “Así que estamos reuniendo información, pruebas y vamos a luchar hasta el final”, agregó, además de amenazar con revocar “su licencia” profesional si no informa.
El presidente demócrata Joe Biden citó el pasado viernes, 8 de julio, este trágico caso para denunciar el fallo de la Corte Suprema. “¡Diez años! ¡Violada, embarazada de seis semanas, traumatizada y ahora obligada a irse a otro estado!”, exclamó.
Además, pidió ponerse en los zapatos de esta menor de edad. “Apenas la semana pasada se me informó que una niña de 10 años fue víctima de violación en Ohio, y se vio obligada a viajar fuera del estado, hacia Indiana, para buscar la interrupción de su embarazo”, dijo Biden. “Solo imaginen ser esa pequeña”, remarcó.
Hasta el arresto del sospechoso, la prensa conservadora y varios funcionarios de Ohio pusieron en duda que fuera cierto.
Sin embargo, Jeffrey Huhn, de la Policía de Colombus, en Ohio, dijo ante la justicia que una niña sin identificar se sometió a un aborto en la ciudad de Indianápolis el pasado 30 de junio, según informó el Colombus Dispatch.
Según el periódico, Huhn dio ese testimonio en medio del caso de un hombre que fue arrestado el martes por la Policía y quien confesó haber abusado sexualmente de la menor.
Huhn también le dijo a la corte que las muestras de ADN obtenidas por la clínica de Indiana serían una prueba en contra del sospechoso de 27 años, reseñó el medio.
Los documentos que reposan en la corte del condado de Franklin confirman que un hombre llamado Gerson Fuentes fue procesado bajo cargos de violación de una niña menor de 13 años.
La perturbadora historia, que primero reportó el Indianapolis Star, ha atraído la atención internacional y es un caso insignia en medio del profundo debate sobre el derecho al aborto en Estados Unidos.
Ahora, los opositores al aborto acusan a los defensores de este derecho de “usar” a la niña para promover su causa y culpan de sus desgracias a la política migratoria de Joe Biden, debido a que el agresor es un inmigrante irregular guatemalteco.
“Esta horrible situación ha sido causada por marxistas, socialistas y los de la Casa Blanca que abogan por una frontera sin ley”, sostuvo el fiscal general de Indiana.
*Con información de la AFP.