El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una declaración de emergencia adicional por desastre para el estado de Kentucky, esto tras las devastadoras inundaciones que azotaron sus comunidades a finales del mes pasado y que podrían repetirse en los próximos días por las nuevas lluvias torrenciales.
Así, Biden autorizó un aumento en el nivel de fondos federales para trabajos de recuperación y futuras emergencias, según un comunicado de la Casa Blanca. Los fondos para la remoción de escombros y las medidas de protección de emergencia, incluida la asistencia federal directa, se duplicarán durante los próximos 30 días.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha confirmado que las inundaciones han dejado desde el viernes un total de 37 fallecidos en cinco condados del estado.
El presidente Biden y la primera dama, Jill Biden, visitarán el este de Kentucky este próximo lunes, un viaje aplazado durante días por el coronavirus del que ya se ha recuperado el mandatario, para reunirse con las familias afectadas por la devastación.
Las lluvias podrían comenzar de nuevo este domingo hasta el próximo miércoles, a medida que un frente frío se acerca a la región y nuevas rondas de tormentas eléctricas que aumentan la amenaza de aún más inundaciones.
Cambio Climático
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, advirtió la semana pasada que la crisis climática se ha convertido en una amenaza real, e instó al Congreso estadounidense a que saque adelante un paquete de medidas anunciadas por la Administración Biden para combatir el cambio climático.
“El cambio climático se ha convertido en una crisis. Y es una amenaza que se ha convertido en una realidad (...) Entonces, para proteger a la gente de nuestra nación, entendamos que podemos unir ese deseo con la acción y que debemos actuar ahora”, ha expresado la vicepresidenta estadounidense durante un evento en Miami, según un comunicado de la Casa Blanca.
Harris recordó los fenómenos meteorológicos extremos que sacuden al país durante el último año, entre incendios, huracanes, olas de calor extremo e inundaciones, más de 20, poniéndose énfasis en lo ocurrido durante estos días en Kentucky, donde 37 personas han muerto a causa de inundaciones.
“En los últimos días, inundaciones mortales han barrido Missouri y Kentucky, arrasando barrios enteros, dejando al menos 37 muertos, entre ellos bebés, niños. Así que la devastación es real. El daño es real, el impacto es real y lo estamos presenciando en tiempo real, ha recalcado Harris.
En este sentido, ha recordado los incendios forestales que en 2021 quemaron más de un millón de hectáreas en California, los numerosos huracanes y tormentas tropicales que tocan tierra cada año en Florida, o la “megasequía” que vive el oeste del país.
También ha mencionado el coste de estos fenómenos extremos: “cada uno causó más de 1.000 millones de dólares (973 millones de euros) en daños y, lo que es más importante, resultó en la muerte de unas 700 personas”.
“Y la conclusión es clara: a medida que la crisis climática empeora, el clima extremo representará un peligro cada vez mayor para un número cada vez mayor de comunidades”, ha dicho Harris, que ha recibido el aplauso de los asistentes durante su charla este lunes en la Universidad Internacional de Florida.
Ante esta situación, la Administración Biden anunció un paquete de medidas con las que busca frenar en lo posible el impacto de la crisis climática en Estados Unidos.
Entre las medidas se encuentra la dotación de más de 48 millones de euros para proteger los vecindarios bajos del aumento del nivel del mar y las marejadas ciclónicas, o la inversión de 360 millones de euros en “energía limpia, vehículos de cero emisiones, justicia ambiental y más”.
*Con información de Europa Press.