Seis miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y Estados Unidos se unieron este jueves 20 de enero para condenar los últimos ensayos militares con misiles de Corea del Norte, esto con el fin de pedir al resto de la comunidad internacional más presión sobre Pionyang.
En una declaración conjunta, los siete países, respaldados por Japón, hicieron un llamado urgente a todos los gobiernos a cumplir de forma estricta con las sanciones que deben ser impuestas a Corea del Norte en respuesta a su programa nuclear y de misiles balísticos.
Los gobiernos de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han mantenido una conversación tras el lanzamiento de dos nuevos misiles por parte del régimen norcoreano, bajo la premisa de una preocupación compartida y de que este tipo de desafíos armamentísticos amenazan de nuevo la estabilidad regional.
El enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, el representante surcoreano para la paz en la península, Noh Kyu Duk, y el director general para Asuntos de Asia del Ministerio de Exteriores de Japón, Funakoshi Takehiro, reafirmaron este frente común.
Así, han acordado “prestar atención” a los próximos movimientos de Pyonyang, según una nota del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur en la que se ha abogado por la cooperación trilateral para seguir avanzando hacia un nuevo “diálogo” en “una fecha temprana”, según la agencia de noticias Yonhap.
El representante estadounidense ha dejado claro el “firme compromiso” de Washington para la defensa de sus “aliados” en la región, así como la necesidad de seguir avanzando hacia una desnuclearización que no llega, en la medida en que Kim Jong-un ha descartado por ahora hacer concesiones sobre su industria armamentística.
Sung Kim ha expresado a sus aliados su “preocupación” por los últimos lanzamientos, que contravendrían las resoluciones el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En este sentido, ha instado a Pyongyang a cesar sus “actividades ilegales y desestabilizadoras”, según un comunicado del Departamento de Estado norteamericano.
Washington está abierto a un nuevo encuentro “sin condiciones previas” con el régimen norcoreano. El último gran contacto entre las partes tuvo lugar en febrero de 2019, con una fallida cumbre entre Kim Jong-un y el entonces inquilino de la Casa Blanca.
Por su parte, el Gobierno chino, un aliado clave para Kim, ha instado a todas las partes a trabajar por encima de todo a favor de la paz y la estabilidad en la península de Corea, en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian. Pekín confía en una “resolución política” de las discrepancias, según la transcripción de una rueda de prensa divulgada por el Ministerio.
Corea del Norte dispara dos misiles balísticos, pese a sanciones de EE. UU.
Corea del Norte disparó este lunes 17 de enero dos supuestos misiles balísticos, según Seúl, en lo que parece ser su cuarta prueba de armamento desde principios de año.
A pesar de las sanciones internacionales, el régimen de Pyongyang ha continuado con sus lanzamientos, incluyendo un misil “hipersónico”, en el marco de la carrera armamentística lanzada por el líder Kim Jong-un para reforzar las fuerzas armadas del país.
Dos supuestos “misiles balísticos de corto alcance” fueron lanzados desde un aeropuerto en Pyongyang el lunes temprano, señaló el Estado Mayor conjunto de Corea del Sur. La Guardia Costera de Japón también confirmó el lanzamiento.
Fueron disparados a las 09H00 locales (00H00 GMT) y, según información dada por el Ministerio de Defensa de Japón, los misiles recorrieron una trayectoria de 300 km y alcanzaron una altura de 50 metros, en lo que es considerado como una trayectoria balística normal.
La frecuencia y variedad de las pruebas efectuadas este año indican que Corea del Norte “está tratando de mejorar sus capacidades tecnológicas y operacionales en términos de acciones de cobertura”, dijo el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, a la prensa.
*Con información de la AFP y Europa Press.