Los Archivos Nacionales de Estados Unidos desclasificaron, este jueves 15 de diciembre, más de 12.000 documentos relacionados con el asesinato del expresidente John F. Kennedy, casi 60 años después del magnicidio ocurrido en Dallas, Texas.
“Las agencias han emprendido un esfuerzo exhaustivo para revisar el conjunto completo de casi 16.000 registros que anteriormente se habían publicado en forma redactada. Determinaron que más del 70 por ciento (de ellos) ahora pueden publicarse en su totalidad”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
El total de archivos desclasificados por la Administración Nacional de Archivos y Registros asciende a 12.879 y han sido publicados después de las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden.
Gran parte de los documentos hechos públicos este jueves pertenecían a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), por lo que el 95 por ciento de los documentos de su colección sobre el asesinato de Kennedy ya han sido desclasificados, según un portavoz del organismo.
La Casa Blanca resaltó que esta decisión “refleja el compromiso” de la Administración Biden con una “mayor transparencia”, ya que brinda a la población estadounidense una “mayor comprensión” de las investigaciones en torno a su asesinato.
“La mayoría de los registros relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy tienen casi 30 años, y solo en los casos más raros existe una necesidad legítima de protección continua de dichos registros”, explicó.
Estos casos se producen, según explicó la Casa Blanca, cuando los documentos pueden producir “daño” a la defensa militar estadounidense, a las operaciones de Inteligencia, a la aplicación de la ley o a las relaciones exteriores de Estados Unidos.
No obstante, el presidente estadounidense manifestó que hasta el próximo 1 de mayo de 2023, los Archivos Nacionales continuarán revisando los documentos, de manera que cualquier información retenida que las agencias no “recomienden para un aplazamiento continuo” se publicará antes del 30 de junio de 2023.
La Ley de Archivos de JFK, adoptada en 1992, ordenó a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés) establecer una colección con todos los documentos relacionados con el magnicidio de Kennedy.
Kennedy tenía 46 años y cumplía su primer mandato como presidente cuando fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, al recibir varios impactos de bala mientras viajaba en una comitiva presidencial con motivo de una visita oficial al estado de Texas.
Por aquellos disparos fue arrestado Lee Harvey Oswald, quien dos días después, cuando acudía a declarar por los hechos, fue asesinado por Jack Ruby, propietario de un club nocturno de la ciudad de Dallas. La Comisión Warren, encargada de investigar el asesinato, concluyó que Oswald actuó solo.
Sin embargo, su asesinato y los diez años que estuvo viviendo en la Unión Soviética, generaron amplias y controvertidas teorías de la conspiración acerca del magnicidio del expresidente Kennedy, de cuyo caso existen miles de archivos clasificados y desclasificados.
Con información de Europa Press