El Gobierno de Estados Unidos prometió este viernes 100 millones de dólares para apoyar la propuesta de una fuerza multinacional encabezada por Kenia para restablecer la seguridad en Haití, devastado por la violencia, e instó a otros países a realizar contribuciones similares.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció de Washington proporcionará respaldo logístico, incluyendo inteligencia, transporte aéreo, comunicaciones y apoyo médico para la misión, que necesita la luz verde del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Además de Kenia, que dirigirá el operativo, Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda se han comprometido a movilizar efectivos.
Blinken pidió a la comunidad internacional que se comprometa a aportar personal, además de equipos, logística, formación y financiamiento para que el despliegue tenga éxito.
“El pueblo de Haití no puede esperar mucho más”, dijo ante los ministros de Exteriores de más de 20 naciones que han expresado su apoyo a la misión.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, se hizo eco de la urgencia manifestada por Blinken y dijo ante la Asamblea General de la ONU el viernes que se necesita personal militar y policías, y que el uso de la fuerza “sigue siendo esencial para crear un entorno en el que el Estado pueda volver a funcionar”.
Según el mandatario, los delitos cometidos por las bandas incluyen “secuestro, pillaje, incendios, masacres recientes, violencia sexual y sexista, tráfico de órganos, tráfico de personas, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, reclutamiento de niños soldado (y) bloqueo de las principales carreteras”.
“La democracia está en peligro. Nuestro país necesita regresar a la normalidad”, añadió.
Imperativo, la misión a Haití
Blinken apuntó que es imperativo que el Consejo de Seguridad autorice la misión en Haití lo más rápido posible para que la fuerza pueda estar operativa en los próximos meses. Pero subrayó que la ayuda internacional podría suponer apenas una parte de la recuperación del país tras años de corrupción, anarquía, violencia de pandillas y caos político.
“La mejora de la seguridad debe ir acompañada de avances reales para resolver la crisis política”, afirmó. “La misión de apoyo no será un sustituto del progreso político”.
En su discurso, el primer ministro haitiano se comprometió a celebrar elecciones “tan pronto como sea prácticamente posible”. En los próximos días, añadió, dará los pasos necesarios para el consenso electoral con el apoyo de la comunidad internacional y seguirá dialogando con todos los actores políticos y con los líderes de la sociedad civil.
El presidente de Kenia, William Ruto, anunció el pasado miércoles el compromiso de su país para liderar una fuerza multinacional en Haití que sofoque la violencia de las bandas, al tiempo que establece lazos diplomáticos con el país caribeño.
Estados Unidos dijo que presentaría una resolución ante ONU para que se autorice la misión, pero no se han concretado las fechas.
Haití redobla labores de construcción de un canal en río
El Gobierno de Haití redobló el jueves las labores de construcción de un canal en territorio haitiano que desviará agua de un río que comparte con la República Dominicana, que en respuesta al proyecto cerró la semana pasada las fronteras terrestres, aéreas y marítimas entre ambas naciones.
Haití informó en redes sociales que el Ministerio de Agricultura está trabajando con un grupo de haitianos que están construyendo el canal para que cumpla con los estándares técnicos y garantice que no perjudicará las cosechas ya la gente que vive en la cercana planicie de Maribaroux, que sufre una sequía.
El canal “debe ser construido”, aseveró el Gobierno haitiano en una serie de publicaciones en X, anteriormente conocido como Twitter.
Añadió que “el ministerio siempre estará disponible para sentarse a platicar con todos los sectores preocupados por la construcción del canal para que haya una mejor planeación de los sitios de construcción. Sin olvidar que la movilización es la expresión de la solidaridad y el patriotismo de una población que muestra al mundo que Haití es una nación adulta”.
Es probable que las declaraciones del Gobierno haitiano agraven aún más las tensiones existentes desde hace tiempo entre los dos países, que comparten la isla de La Española.
El presidente dominicano Luis Abinader ha dicho que la construcción viola un tratado y que el canal desviaría agua del río Masacre que fluye a lo largo de la frontera, afectando a los agricultores dominicanos y al medio ambiente. El río tomó su nombre tras una sangrienta batalla entre colonizadores franceses y españoles, y fue escenario de una matanza de haitianos a manos del ejército dominicano en 1937.
Abinader cerró todas las fronteras luego de insistir en que Haití debía suspender la construcción del canal que comenzó hace varios años, pero que se pausó luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.
*Con información de AP