El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves sanciones contra el expresidente de Cuba Raúl Castro y sus familiares por "su apoyo" al gobierno de Nicolás Maduro y su "participación" en "violaciones y graves abusos de los derechos humanos" en Venezuela. "Como primer secretario de las Fuerzas Armadas de Cuba, Castro es responsable de las acciones de Cuba para apuntalar al régimen de Maduro en Venezuela a través de la violencia, la intimidación y la represión", indicó en un comunicado el secretario de Estado, Mike Pompeo. De acuerdo con el texto, "miembros de las fuerzas de seguridad cubanas han estado involucrados en graves violaciones de los derechos humanos y abusos en Venezuela, incluida la tortura". Cuba ha negado en reiteradas ocasiones que sus fuerzas armadas se encuentren en Venezuela y tilda las acusaciones de Estados Unidos como "patrañas del imperio" para justificar el embargo y su política hacia La Habana. El Departamento de Estado consideró a Castro como "cómplice" de "socavar la democracia de Venezuela" y "desencadenar la mayor crisis humanitaria del hemisferio", que según Pompeo ha obligado al 15% de la población venezolana a huir del país, precipitando una escasez de alimentos y una crisis de salud de escala sin precedentes en la región. Además, Pompeo anunció que las sanciones también incluirían a los hijos del exgobernante: Alejandro Castro Espín, que desempeñó funciones militares en el gobierno, Mariela Castro Espín, que dirige la rama oficialista del colectivo LGTB+ de la isla, así como a Deborah Castro Espín y Nilsa Castro Espín. La sanción prohíbe a Castro y sus hijos entrar a territorio de EE.UU., aunque el hermano menor de Fidel Castro solo visitó ese país una vez durante su gobierno, cuando participó en 2015 en la Asamblea General de la ONU.
Otros motivos Además de por su supuesto apoyo a Maduro, Pompeo señaló al exlíder cubano, que dejó el cargo en 2017, de supervisar "un sistema que detiene arbitrariamente a miles de cubanos y actualmente retiene a más de 100 presos políticos". Aunque grupos opositores cubanos aseguran ser víctimas frecuentes de maltratos y encierros por parte de las fuerzas castristas, el gobierno cubano niega que tenga presos políticos en sus cárceles. Castro, de 88 años, asumió el gobierno tras la enfermedad de su hermano Fidel en 2005 y hace dos años lo dejó en manos de Miguel Díaz-Canel, aunque mantiene la jefatura del Partido Comunista, el "órgano rector" de la sociedad cubana.}
Mariela Castro se encuentra entre las sancionadas. Foto:AFP/BBC Venezuela es el principal aliado regional de Cuba y desde la llegada al poder de Hugo Chávez se convirtió en uno de los sustentos vitales de la isla tras la caída de la Unión Soviética. Pese al embargo de Estados Unidos, Caracas ha continuado enviando petróleo a La Habana, incluso cuando la producción local ha disminuido notablemente como consecuencia de la crisis.
Cuba, por su parte, ha enviado miles de médicos que realizan labores humanitarias en los lugares más intrincados del país y, según opositores y el gobierno de Estados Unidos, también a agentes y asesores de inteligencia. Grupos de disidentes demandaron en meses pasados al gobierno de Cuba por considerar que somete a los médicos a los que envía a Venezuela y otros países a "condiciones de esclavitud", lo que el gobierno niega.