El resurgente Rick Santorum dijo que sus tres victorias en asambleas partidarias le significaron a su limitada campaña una recaudación de 250.000 dólares en un día, dinero que necesita para llevar su búsqueda de la nominación presidencial republicana a los dominios de Mitt Romney. Los sorpresivos triunfos de Santorum en Minnesota, Misuri y Colorado el martes representaron su mejor desempeño hasta el momento en la trepidante competencia republicana, y la peor de Romney. El exgobernador de Massachusetts, mejor organizado y financiado, restó importancia a su mala actuación, pero sus derrotas fueron duros recordatorios de una persistente debilidad en su figura: su incapacidad para atraer a los conservadores que forman la base de su partido. Aún no es claro si Santorum podrá tomar impulso para recaudar los millones de dólares que necesitará para superar a Romney. Pero en las horas posteriores a su victoria, Santorum dijo que por fin es escuchado y apoyado por los conservadores que quieren un claro contraste con el presidente Barack Obama. "Creo que anoche recaudamos un cuarto de millón de dólares por internet", dijo Santorum al programa "Starting Point" de CNN la mañana del miércoles. "Vamos a tener el dinero que necesitamos para exponer los temas que queremos exponer". Esa recaudación en una noche fue parte de una colecta de 400.000 dólares en dos días, dijo Santorum en un encuentro con pastores religiosos cerca de Dallas. Ahora la lucha se trasladará a los estados afines con Romney. En el programa "Morning Joe", de MSNBC, Santorum dijo que debatiría con Romney en Arizona, hogar de un número considerable de población mormona y de un líder republicano clave, el senador John McCain, quien fue candidato presidencial republicano en 2008. "Bien. Lo recibiremos con agrado", dijo McCain en Washington. Sobre Romney, el senador dijo que aún confía en que será el ganador de la contienda. Santorum también planea viajar a Michigan, donde el padre de Romney fue gobernador. Los hechos del martes cambiaron la narrativa política republicana justo cuando Romney había cortejado activamente a los simpatizantes conservadores y éstos comenzaban a aceptarlo en el primer paso hacia lo que muchos esperaban fuera un pronto final para la contienda interna. Pero Santorum se encumbró y relegó al presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, otro favorecido por el voto conservador, al último sitio en los resultados del martes, junto con el representante por Texas Ron Paul. Gingrich prácticamente obvió la competencia del martes, para concentrar sus esfuerzos en Ohio y en el Supermartes del 6 de marzo. AP