El gobierno de Estados Unidos lamentó que más de tres semanas después de las elecciones presidenciales en Venezuela sigan sin publicarse las actas que acreditan los resultados y ha advertido de que “exigirá responsabilidades” a quienes faciliten el “fraude”.
“Estados Unidos exigirá responsabilidades a aquellos que faciliten el fraude electoral y la represión. La voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada”, ha subrayado en redes sociales el secretario adjunto del Departamento de Estado norteamericano para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.
Nichols ha aludido expresamente en su mensaje al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a sus “representantes”, a quienes ha recriminado que sigan negándose a publicar las actas “originales” que reflejarían “las verdaderas aspiraciones” de la ciudadanía.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, dominado por el chavismo, dio como ganador de los comicios a Maduro, pero la oposición divulgó documentos que acreditarían que el vencedor fue su candidato, Edmundo González Urrutia, agitando unas sospechas de fraude que también comparte gran parte de la comunidad internacional.
El pasado 5 de agosto, Estados Unidos instó al gobierno y a la oposición de Venezuela a entablar conversaciones para una “transición pacífica” hacia la democracia y volvió a reconocer la victoria opositora en las cuestionadas elecciones del 28 de julio, en las que fue proclamado vencedor oficial el presidente Nicolás Maduro.
“Seguimos instando a las partes venezolanas a que inicien conversaciones sobre una transición pacífica de regreso a las normas democráticas”, declaró a la prensa Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, palabras que el gobierno de Venezuela denunció como una “evidencia” de que la Casa Blanca “está al frente” de un intento de golpe de Estado.
“Seguimos pidiendo transparencia y la publicación de los recuentos de votos detallados, aunque admitimos que ha pasado más de una semana desde las elecciones y una publicación de esos votos requeriría un escrutinio minucioso, dado el potencial de manipulación o manipulación en ese marco de tiempo”, añadió Miller.
Según un informe preliminar de un panel de expertos de la ONU, La autoridad electoral de Venezuela incumplió medidas de “transparencia e integridad” en las presidenciales del 28 de julio, a lo que el chavismo respondió con la amenaza de cerrar las puertas a cualquier observación internacional.
Por su parte, La oposición de Venezuela pidió este viernes “mantener la batalla” en manifestaciones contra la reelección del presidente Nicolás Maduro, que denuncia como fraudulenta en medio de la presión internacional.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura tener las pruebas que demuestran el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, y llamó a marchar en Caracas y en más de 300 ciudades en una “gran protesta mundial por la verdad”.
“Esto no va a parar”, dijo Machado en una transmisión en vivo por Instagram con influenciadores venezolanos. Al igual que González Urrutia, está en la clandestinidad.
“Aquí todo el mundo tiene que mantener la batalla y la fuerza”, siguió. “Al saberse desnudo, entonces qué hace: mentira, represión, violencia y desmoralización. La desmoralización es la estrategia del régimen” de Maduro, aseveró.
*Con información de Europa Press y AFP.