El Gobierno de Ucrania denunció que tropas rusas dispararon contra una fila de ciudadanos que esperaban para comprar pan, en un hecho que murieron, al menos, 10 personas.
El hecho se registró en la ciudad de Chernígov, en el norte de Ucrania, de acuerdo con el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania.
“En Chernígov, las tropas rusas dispararon contra las personas que hacían cola para comprar pan: al menos 10 muertos”, indicó el organismo en su cuenta de Twitter sobre un suceso que no ha podido ser confirmado por otras fuentes.
El ataque habría tenido lugar sobre las 10.00 a.m. (hora local), según informaciones de la Compañía Nacional de Radiodifusión Pública de Ucrania, que ha señalado que desde el inicio de la invasión la Fiscalía de Chernígov ha presentado al menos 200 casos de crímenes de guerra por parte de las tropas rusas.
La Embajada de Estados Unidos en el país condenó lo sucedido y lo calificó de “horroroso”.
“Estamos considerando todas las opciones disponibles para garantizar que estos crímenes atroces en Ucrania son llevados ante la Justicia”, señaló.
Mundo en conflicto, a través de su cuenta de Twitter, indicó que “soldados abrieron fuego, en la ciudad de Chernihiv, contra un grupo de personas que hacían fila en un comercio para recibir pan. Corresponsales hablan de 10 personas muertas”.
Invasión rusa sigue sumando víctimas con ataques en Donetsk y Kiev
Este hecho se presenta en momentos en los que, la invasión rusa sigue sumando víctimas con la caída de un misil en Donetsk y ataques a varias ciudades en medio de la esperanza de un acuerdo entre los dos países.
Más de 2,8 millones de personas ya han huido de Ucrania, según cifras de organismos humanitarios y ante el temor por el anuncio del Kremlin que no descartó “tomar el control total” de las principales ciudades que ya están rodeadas, lo que implicaría una gran ofensiva militar.
Estos últimos días, los combates se intensificaron en las proximidades de la capital, “una ciudad en estado de sitio”, según el consejero del presidente ucraniano.
Por ejemplo, en la madrugada del lunes, un edificio de ocho pisos del barrio de Obolon, en el norte de Kiev, fue blanco de “un disparo de artillería”, y causó un muerto y 12 heridos. Más tarde, un bombardeo en otro barrio causó otro fallecido.
Y en Járkov, al menos dos personas murieron en otro asalto ruso, según la fiscalía regional, que informó también de otro fallecido en Chugúyev, a 40 km.
En Donetsk, los separatistas prorrusos apoyados por Moscú, que controlan la ciudad desde 2014, dijeron que un ataque ucraniano contra el centro de la ciudad dejó al menos 16 muertos, según el “ministerio” de salud local, o 23, según el Comité de Investigación ruso.
Los separatistas publicaron fotos de cuerpos ensangrentados en una calle llena de escombros.
El ejército ucraniano negó rotundamente haber disparado un misil contra Donetsk y aseguró que en la región vecina de Lugansk, los rusos disparaban contra “residencias, hospitales, escuelas, redes de agua, de gas y de electricidad” o contra trenes de evacuación, dijo el jefe militar Serguii Gaidai.
“Ningún lugar seguro”
En Dnipró, gran urbe industrial más al oeste y hasta ahora considerada un refugio para los civiles procedentes de Járkov o Zaporiyia, las sirenas de alarma retumbaron durante cinco horas, por primera vez desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
Finalmente no cayeron proyectiles, pero “ya no hay ningún lugar seguro”, dijo a la AFP Yilena, de 38 años.
Rusia también está reforzando su control sobre el sur, según el Ministerio de Defensa británico, que indicó que las fuerzas navales rusas habían “establecido un bloqueo a distancia de la costa ucraniana del Mar Negro”.
La situación sigue siendo dramática en Mariúpol, una estratégica ciudad portuaria asediada por los rusos, pese a que por primera vez en días, unos 210 vehículos pudieron salir a través de un corredor humanitario.
Otro convoy de ayuda humanitaria, que lleva días intentando entrar en la ciudad, fue de nuevo bloqueado este lunes por los soldados rusos, también en Berdiansk, a 85 km de Mariúpol, según las autoridades ucranianas.
Miles de habitantes viven en sótanos, sin agua, electricidad ni calefacción. Según el Ayuntamiento, 2.187 personas han muerto en la ciudad.
Los combates llegaron también al oeste, con bombardeos el sábado por la noche contra la base militar de Yavoriv, cerca de Polonia.
El pasado lunes, nueve personas murieron y otras nueve resultaron heridas en un bombardeo ruso contra una torre de televisión en Antopil, cerca de la ciudad de Rivne, según las autoridades.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó de nuevo a la Otan a crear una zona de exclusión aérea en su territorio, lo que la alianza militar rechaza por temor a otra guerra.
*Con información de Europa Press y AFP
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