En el marco de la guerra que se vive entre Rusia y Ucrania, tras la invasión de ese país, se conocen datos diferentes cada día relacionados bien sea con pérdidas humanas, económicas, o nuevos ataques bélicos con más víctimas.
Normalmente, las noticias que se conocen de este lado del mundo se refieren a agresiones de las tropas rusas contra soldados y población ucraniana, sin embargo, el pasado martes 5 de abril se conoció un video que empezó a circular en redes sociales en el que soldados (que serían ucranianos) golpean y le disparan a quienes serían militares rusos.
En el video, que SEMANA se abstiene de difundir, se observa que las víctimas están amarradas y debajo de ellos hay sangre. Las imágenes fueron constatadas por el periódico norteamericano The New York Times y el lugar donde tienen cabida los hechos es a las afueras de un pueblo en el oeste de Kiev.
“Todavía está vivo. Graba a estos pillos. Mira, todavía está vivo. Está jadeando”, dice un hombre mientras se ve a un soldado ruso con la chaqueta puesta sobre la cabeza, aparentemente herido, que aún respira. Un soldado dispara al hombre dos veces. Después de que el hombre sigue moviéndose, el soldado le dispara de nuevo y se detiene, según registró el diario.
Allí se ve, al menos, a otros tres supuestos soldados rusos, incluido uno con una evidente herida en la cabeza que tiene las manos atadas a la espalda; pueden verse muertos cerca de la víctima. Todos visten de camuflaje y tres tienen en los brazos las bandas blancas que suelen llevar tropas rusas. Hay equipamiento tirado en el suelo a su alrededor y manchas de sangre cerca de la cabeza de cada uno.
Los soldados están tirados en la carretera a pocos metros de un BMD-2, un vehículo de combate de infantería utilizado por las unidades aerotransportadas rusas. A algunos parece que les han quitado las chaquetas, los zapatos o los cascos. Más arriba, en la carretera, se pueden ver otros vehículos destruidos, según las imágenes del video, que circula en redes sociales.
Al parecer, las imágenes fueron grabadas en una carretera al norte del pueblo de Dmytrivka, a unos 11 kilómetros al suroeste de Bucha, donde se ha dado recientemente el descubrimiento de cientos de cadáveres en ropa de civil, lo que provocó señalamientos a las tropas rusas de haber matado a civiles en su retirada.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Ucrania dijo este jueves 7 de abril que la cifra de víctimas civiles va en más de 400 en la región de Kiev tras el paso de las tropas rusas, aunque aseguraron que el número de muertos está sujeto a modificaciones a medida que las autoridades ucranianas se asientan en las zonas liberadas.
Así lo dio a conocer en una sesión informativa el asesor del Ministerio de Interior, Anton Herashchenko, quien relató algunas de las atrocidades que han sido atribuidas a las tropas de Rusia, como el disparo indiscriminado desde vehículos blindados sobre personal civil “que no representaba ninguna amenaza”.
De esta forma, Herashchenko recordó los asesinatos cometidos en la pequeña localidad de Motizhin, cuya alcaldesa, Olga Sukhenko, fue encontrada maniatada junto a su familia en una fosa común, además de los once cuerpos sin vida hallados en Gostomel, también en la región de Kiev.
“Y esto es solo el comienzo del gran trabajo iniciado por la Fiscalía General de Ucrania, el Ministerio de Interior y los servicios de Seguridad para documentar los crímenes”, destacó Herashchenko, según informó la agencia Ukrinform.