Este lunes, a través de un comunicado, el Ministerio de Defensa de Rusia dio a conocer que, en medio de las acciones beligerantes que marcan la jornada 82 desde la incursión de militares de ese país en Ucrania, se logró pactar una tregua en las acciones violentas que se desarrollan en el sector conocido como la acería de Azovstal, en Mariúpol, con el objetivo de permitir la evacuación de los heridos pertenecientes a los dos bandos en disputa.
Sobre el sector de la acería de Azovstal, este es considerado como el último bastión de la resistencia de Ucrania en esa región, y se estima que es dicho complejo permanecen aún centenas de personas que hacen parte de la resistencia, o familias de estos que han decidido no abandonarlos en medio de las confrontaciones.
Al anunciar la tregua, el ministro de Defensa de Rusia afirmó que, como parte de esta tregua, se van a “silenciar temporalmente las armas” y se dispondrá de la instauración de un corredor humanitario que propende por la salida de los heridos con destino a escenarios donde puedan ser provistos de atención médica requerida, en el sector de Novoazovsk.
Precisamente, ese sector de Novoazovsk se encuentra ubicado en territorio actualmente bajo control de los rusos, donde también hacen presencia fuerzas declaradas prorrusas.
Pese al anuncio de tregua por parte de las tropas rusas, en un acto que abogaría en el marco del Derecho Internacional Humanitario por la atención de las víctimas, aún no se ha conocido una respuesta oficial por parte de las autoridades ucranianas, por lo que no se sabe si se atenderá a dicha tregua humanitaria.
En ese sentido, otro de los interrogantes derivados del anuncio hecho por Rusia se refiere a que no se especificó el número de personas que está contemplado que se dejen salir de la acería de Azovstal con destino a Novoazovsk.
Según detallan medios internacionales, el anuncio de dicha tregua por parte de las autoridades rusas deriva de negociaciones adelantadas de forma particular por miembros del Ejército ruso con unidades de la resistencia de Ucrania apostadas en referidas trincheras de la acería.
De acuerdo con las estimaciones de las autoridades de ese país, reveladas a su turno por medios internacionales como la Agencia AFP, se calcula que el número de personas que permanecen dentro del complejo siderúrgico puede ascender a 1.000 soldados, de los cuales un 60 % estaría en difíciles condiciones de sobrevivencia debido a que estarían heridos.
En cuanto a las mujeres, niños y personas mayores que Ucrania había afirmado que se encontraban al interior del complejo, se estima que la totalidad de ellos abandonaron el lugar a través de las acciones de evacuación adelantadas dos semanas atrás, a finales del mes de abril, en una operación que estuvo coordinada por miembros de organizaciones internacionales como el Comité de la Cruz Roja y delegaciones adscritas a Naciones Unidas.
Aunque autoridades locales y estadounidenses los niegan, la ciudad de Mariúpol (salvo por el reducto de soldados que se encuentran resistiendo en la acería) se encuentra totalmente bajo el poder de las fuerzas rusas, siendo un punto estratégico trazado en las pretensiones u objetivos que se ha trazado Rusia, donde, además de buscar ejercer control sobre la región del Donbás, se han trazado como estrategia lograr trazar un corredor que una a referida provincia con el sector de Crimea; territorio sobre el que Rusia ejerce (pese a no tener el reconocimiento internacional) pleno control desde 2014.
El pasado viernes, según declaraciones recogidas por medios internacionales, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había hecho mención de las bajas posibilidades de negociar la eventual salida de militares apostados en la acería, con el objeto de que estos pudiesen acceder a atención médica.
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*Con información de AFP