Este lunes, 14 de noviembre, Rusia anunció que prohibirá la entrada en su territorio a 100 canadienses, entre ellos el actor Jim Carrey y varios periodistas, en respuesta a las sanciones canadienses impuestas en octubre a periodistas y actores rusos.
La decisión fue tomada en respuesta a “la práctica del régimen del primer ministro, Justin Trudeau, de imponer sanciones contra los líderes de Rusia, sus políticos, parlamentarios (...), periodistas y personalidades de la cultura”, dijo el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Entre los que tienen prohibida la entrada a Rusia está el actor y humorista Jim Carrey, de 60 años.
Junto a la estrella de Hollywood también figuran en la lista los periodistas Paul Workman, de la CTV, y Margaret Evans, de la CBC, Caroline Xavier, directora del Communications Security Establishment, y varios canadienses destacados de origen ucraniano.
Moscú les acusa de “participar directamente en la formación de una política agresiva antirrusa”, según el comunicado.
La decisión desde Rusia se dio el mismo día que Canadá anunció que duplicará su ayuda militar a Ucrania a 1.000 millones de dólares canadienses (USD750 millones), así como nuevas sanciones contra funcionarios de justicia y seguridad rusos.
“Esta asistencia militar adicional apoyará a los ucranianos mientras continúan luchando valientemente contra la invasión ilegal de Vladimir Putin (el presidente ruso), mientras que estas nuevas sanciones ejercerán una presión adicional sobre quienes apoyan estos actos de guerra”, dijo el primer ministro Justin Trudeau en un comunicado.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el 24 de febrero, Canadá ha impuesto sanciones a más de 1.400 personas y entidades de Rusia, Bielorrusia y Ucrania. De hecho, el viernes 28 de octubre, el país norteamericano anunció sanciones contra 35 personas y seis empresas del sector energético de Rusia, así como una emisión de bonos para apoyar a Ucrania.
Las sanciones apuntan al gigante del petróleo y el gas Lukoil y a altos funcionarios de Gazprom y sus subsidiarias, así como a los ministros de Energía e Industria de Rusia, el viceprimer ministro Alexander Novak y el ex primer ministro Viktor Zubkov.
El exjugador de la Liga Nacional de Hockey, Alexander Frolov, y el gran maestro de ajedrez, Anton Demchenko, también están en la lista, que ahora incluye a más de 1.400 personas y entidades acusadas de complicidad en la invasión rusa a Ucrania.
Mientras tanto, los fondos recaudados de la emisión de los bonos de Ucrania a cinco años tienen como objetivo ayudar a Kiev a pagar las pensiones y “mantener las luces encendidas”, dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en una conferencia de prensa.
“Los bonos soberanos ucranianos son una forma de que los canadienses contribuyan directamente a la lucha contra Rusia, para apoyar al pueblo ucraniano y al Gobierno ucraniano”, dijo.
Los funcionarios se negaron a decir cuánto espera recaudar Ottawa a través de la emisión de bonos, que también está abierta a compradores extranjeros. Los ingresos se canalizarán a través de una cuenta del Fondo Monetario Internacional establecida en abril para subvenciones y préstamos a Ucrania.
El Congreso Canadiense Ucraniano (UCC, por su sigla en inglés), un grupo comunitario que representa a la diáspora, elogió la medida del gobierno de Trudeau de ofrecer una “inversión innovadora en un futuro pacífico, democrático y justo, no solo para Ucrania, sino para toda Europa”.
En un comunicado, el UCC hizo un llamado “a todos los estados que creen en la libertad para que sigan el ejemplo de Canadá”.
Vale destacar que, en Canadá, la diáspora ucraniana cuenta con más de 1,36 millones de personas, lo que la convierte en una de las más grandes del mundo, según el censo de 2016.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.
*Con información de la AFP.