Este jueves 7 de septiembre, el actor, productor y político mexicano Eduardo Verástegui informó sobre su candidatura a la presidencia de su país, según resaltó en su corto comunicado, lo hizo sin el aval de ningún partido tradicional, si no como un aspirante independiente.
A través de sus redes sociales, Verástegui, que es catalogado de ultraderecha por los medios locales, puesto que ha manifestado su afinidad con personalidades de este espectro político, como afirmó que, después de un proceso de análisis y “discernimiento”, decidió presentarse ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para inscribir su candidatura.
Sin embargo, este paso no le garantiza un paso directo al tarjetón, sino que deberá recibir el aval del INE, y seguido de esto emprender un arduo trabajo de campaña electoral para recolectar las firmas necesarias para mantener su candidatura independientemente, según El País de España, Verástegui deberá presentar al menos un 1 % del apoyo de la población en condiciones de votar, siendo esto un poco menos de un millón de firmas.
“Es un hecho. Ya es hora. Después de un período de discernimiento, tomé la decisión más importante de mi vida: acabo de registrar ante el INE mi intención como aspirante a candidato independiente a la presidencia de la República Mexicana, para las elecciones del 2 de junio de 2024″, afirmó Verástegui a través de sus redes sociales, sin dar muchos detalles del proceso o el cómo llegó a decidirse.
“Mi lucha es por la vida. Mi lucha es por la libertad. Ya es hora de sacar a los mismos de siempre del poder. Nuestro país necesita una nueva forma de hacer política, para erradicar la corrupción y la impunidad. ¡Estamos a tiempo! ¡Vamos con todo, por nuestro México!”, agregó el actor y productor, acompañando el mensaje con una fotografía.
Es de recordar que, Verástegui fue asesor del expresidente estadounidense Donald Trump, así como miembro de la Conferencia de Acción Política Conservadora y fundador del movimiento ultracatólico Viva México, entre otros.
Ruptura de la izquierda
El oficialismo de izquierda intentaba este jueves evitar una ruptura tras cuestionamientos a la designación de Claudia Sheinbaum como candidata a las elecciones presidenciales de 2024.
Sheinbaum, exalcaldesa de Ciudad de México, fue nominada el miércoles por el partido Morena, del mandatario Andrés Manuel López Obrador, al imponerse en cinco encuestas, y disputará la presidencia con la senadora opositora de raíces indígenas Xóchitl Gálvez.
Será la primera vez que dos mujeres luchen por la presidencia de México, un país con larga tradición machista y lacerado por una ola de feminicidios.
Pese a la diferencia que marcaron los sondeos, de entre 10 y 15 puntos, el excanciller Marcelo Ebrard, que ocupó el segundo puesto, desconoció el miércoles la legitimidad del proceso y pidió repetirlo, alegando irregularidades en 14% de los 12.500 formularios.
“Siempre está nuestra mano tendida para que el compañero Marcelo pueda ser parte de este proyecto, y a todo su equipo de trabajo. Las puertas siempre van a estar abiertas”, dijo Sheinbaum en rueda de prensa al asegurar que por la mañana envió un mensaje de texto a su contrincante.
Más temprano, en su habitual conferencia informativa, el propio López Obrador confió en que su exministro de Relaciones Exteriores “decida apoyar” la continuidad del proyecto político de “transformación”.
“Ni modo que se le va a ayudar al bloque conservador corrupto”, afirmó el mandatario, cuya popularidad ronda el 60 %.
Sin embargo, Ebrard declaró este jueves a la cadena RadioFórmula que él y sus seguidores no tienen espacio en el partido. “Morena ya decidió, no tomó en cuenta lo que nosotros dijimos (...). En Morena ya no tenemos espacio después de lo que vimos ayer”, sostuvo.
Según el diario español El País, durante un reunión con su equipo tras conocer los resultados, Ebrard soltó una frase lapidaria contra Sheinbaum. “No nos vamos a someter a esa señora”, habría expresado el excanciller, de acuerdo con el periódico.
Ebrard tiene previsto reunirse con sus colaboradores el próximo lunes para definir los siguientes pasos, dejando abierta la posibilidad de disputar la presidencia a nombre de otra organización.
*Con información de AFP.