La policía canadiense indentificó por medio de análisis de ADN al sospechoso de dos asesinatos cometidos en 1983, una de cuyas víctimas fue la hija de uno de los fundadores del gigante minero Barrick Gold, informaron este lunes las autoridades locales.
Erin Gilmour, una estudiante de 22 años, y Susan Tice, una madre de 45 años, fueron encontradas muertas a puñaladas en sus viviendas en Toronto con cuatro meses de diferencia después de haber sido agredidas sexualmente.
Casi cuatro décadas después, los “avances científicos” permitieron a la policía de Toronto detener a Joseph George Sutherland, declaró el inspector Steve Smith en una conferencia de prensa.
Tras relacionar los dos asesinatos en el año 2000 a través del ADN del sospechoso recogido en el lugar de los hechos, las autoridades utilizaron la genealogía genética “para identificar a una familia” y así “reducir el número de sospechosos”, dijo Smith.
Este método de investigación consiste en comparar el ADN de un sospechoso, con el árbol genealógico de un pariente lejano.
“Si no hubiéramos utilizado esta tecnología, nunca habríamos encontrado su nombre”, explicó Smith, quien añadió que nunca se había sospechado de Sutherland.
“Este es un día que nuestra familia ha estado esperando durante casi toda una vida”, dijo por su parte Sean McCowan, hermano de Erin Gilmour.
“En cierto modo, es un alivio que se haya detenido a alguien. Pero también me trae muchos recuerdos de Erin y de su brutal y absurdo asesinato”, agregó.
Aspirante a diseñadora de moda, Gilmour era hija de David Gilmour, cofundador de Barrick Gold, una de las mayores empresas mineras de oro del mundo.
No tenía relación con la segunda víctima, Susan Tice, terapeuta familiar y madre de cuatro hijos, precisó la policía.
Joseph George Sutherland, actualmente de 61 años, deberá comparecer ante el tribunal a comienzos de diciembre por un cargo de asesinato en primer grado.
También podría estar vinculado a otros casos sin resolver, según las autoridades, que siguen investigando.
Prófugo por 40 años
“Te abrazaría en este momento pero probablemente no sería muy apropiado” le dijo el presentador de televisión al hermano de una de las víctimas en el canal canadiense cp24, el hombre celebraba con una enorme sonrisa, el hecho de que 40 años después, al fin tuvieran información al respecto.
Lo que se sabe del presunto asesino es que vivía en Toronto en esa época y que estuvo mudándose de un lugar a otro a lo largo de las cuatro décadas.
Cuando Sutherland fue arrestado recibió una orden de prueba de ADN, tras recibir los resultados las autoridades confirmaron que coincidía con el material que se encontró en la escena del crimen hace décadas.
El sargento Stephen Smith, investigador principal del caso dijo a este medio canadiense que este había sido probablemente el caso “más complejo” que había resuelto en 25 años, trabajando para la policía de Toronto.
Sutherland, quien no tendría más de 25 años al momento del crimen, está acusado de dos cargos de asesinato en primer grado y se espera que comparezca ante el tribunal el próximo viernes 9 de diciembre.
Con información de AFP