A sus 16 años, Skylar Neese protagonizó una historia que parece sacada de una película de terror. Era una adolescente común y corriente, “burbujeante, dulce, enérgica y tímida a la vez”, según la describe Metro News, The Voice of West Virginia, el medio local que documentó su homicidio.
Sin embargo, el 6 de julio de 2012 ocurrió lo impensado, un hecho que todavía hace eco en la ciudad de Morgantown, West Virginia, Estados Unidos, y que fue reseñado por varios medios de comunicación en el mundo. La joven Skylar Neese murió a manos de sus mejores amigas.
Skylar estudiaba en la escuela secundaria de su ciudad y en las tardes trabajaba en el restaurante Wendy’s. Sus padres, Dave y Mary Neese, trabajaban en un supermercado de la cadena Walmart y en un laboratorio de medicamentos para enfermedades cardiacas. El día del crimen, Skylar llegó a su casa después de una jornada laboral y se dispuso a descansar, entró a su habitación y cerró la puerta. Esa fue la última vez que estuvo en su hogar.
Al otro día, Dave llegó a casa después del trabajo y buscó a Skylar para entregarle su carro. La sorpresa vino cuando se dio cuenta de que su hija no estaba en casa. Su madre, Mary, abrió la puerta de la habitación, pero el paradero de la joven era desconocido. Inmediatamente, invadidos por la preocupación, los Neese se comunicaron con Sheila, una de las mejores amigas de Skylar, sin imaginar que la persona tras el teléfono, horas antes, la había apuñalado.
Rachel Shoaf y Shelia Eddy eran las mejores amigas de Skylar. Las tres eran inseparables, por lo que, en principio, nadie sospechó de su participación en el macabro asesinato de la joven. Ante la llamada de Dave, Sheila respondió que efectivamente había hablado con Skylar, pero que no sabía nada de ella.
Sin embargo, más tarde llamó al papá de su amiga y le dijo que esa noche habían estado juntas, en compañía de Rachel.
Subió a una camioneta para no regresar
Los padres de Skylar acudieron a la Policía para alertar sobre la desaparición de su hija. Luego de que las autoridades examinaran los videos de las cámaras de seguridad, encontraron que la joven salió de su casa por la ventana y abordó una camioneta blanca, según reseña Metro News, The Voice of West Virginia.
Mientras algunos rumores iniciales apuntaban a que Skylar mantenía encuentros con alguna persona o depravado sexual que conoció en Internet, investigaciones del FBI y la Policía Estatal seguían sin encontrar una prueba que los llevara a esclarecer el caso.
Durante los días posteriores a la desaparición de Skylar, Shelia y Rachel trabajaban en su fachada, ayudando en la búsqueda y solidarizándose con publicaciones en redes sociales diciendo que extrañaban a su amiga.
Pero la investigación tuvo un giro de 180 grados cuando las adolescentes comenzaron a mostrar un comportamiento extraño, detalle que no pasó desapercibido para las autoridades, quienes las interrogaron y encontraron incoherencias en sus versiones.
El siguiente paso fue someterlas al polígrafo. Mientras que Shelia cumplió la cita y se mostró “tranquila y fría”, el caso de Rachel incrementó la sospecha. Cuando sus padres la llevaban a la prueba, tuvo un ataque de pánico y escapó del vehículo en que se desplazaban.
“Rachel estaba incontrolable”
Según continúa la narración de Metro News, The Voice of West Virginia, la madre de Rachel llamó a la línea de emergencia diciendo que su hija “estaba incontrolable”. Incluso, manifestó que “les pegaba y les gritaba”. Su comportamiento, al igual que el paradero de Skylar, también era un enigma.
La desesperación fue el punto de quiebre para el caso. Rachel no aguantó la presión y decidió confesar el crimen. Según declaró, “Shelia y ella habían apuñalado y asesinado a Skylar porque les caía mal y no querían ser más sus amigas”, recoge el medio citado.
Posteriormente, condujo a las autoridades al lugar donde habían dejado el cuerpo de la joven. La confesión de Rachel ocurrió hasta diciembre, cinco meses después del asesinato. Los restos de Skylar Neese, finalmente, fueron descubiertos el 16 de enero de 2013, en una zona boscosa en el condado de Greene, Pensilvania.
¿Por qué la mataron?
La explicación de Rachel sobre por qué mataron a Skylar no fue del todo aceptada por los investigadores del caso, que consideraron que un hecho previo motivó el plan de las amigas para asesinar a la joven de 16 años.
De acuerdo con medios locales, tiempo antes del crimen, las tres se habían reunido en casa de Rachel para “pasar un buen rato”.
Durante el encuentro, las jóvenes consumieron alcohol y ―en su estado de embriaguez― Rachel y Shelia tuvieron “una aventura sexual” y Skylar fue testigo de lo sucedido.
Precisamente, con el objetivo de mantener el secreto, las tres amigas pactaron que no iban a hablar sobre ello y que no le contarían a nadie. Sin embargo, una publicación en Twitter hecha por Skylar inquietó a sus amigas hasta el punto de planear su asesinato.
“Le contaré a todo el colegio la mierda que sé”, fue el trino publicado por la víctima, de acuerdo con lo documentado por Metro News, The Voice of West Virginia. A partir de ese momento, la relación entre las tres amigas se complicó y las discusiones se hicieron frecuentes.
Finalmente, el 6 de julio de 2012, Skylar recibió una llamada de Rachel y Shelia, quienes la convencieron de salir un rato para fumar marihuana. Fueron ellas quienes recogieron a la joven en la camioneta blanca que llegó a su casa. Las tres se desplazaron hasta un bosque, una vez llegaron al lugar, salieron del vehículo.
Los últimos segundos de vida para Skylar ya estaban en curso. Al bajar de la camioneta para fumar, notaron que no habían sacado el encendedor. Entonces, Skylar regresó para ir por él, sin esperar el inmediato ataque de Rachel y Shelia, quienes la hirieron mortalmente con múltiples puñaladas con arma blanca.
Tanto Rachel Shoaf como Shelia Eddy se declararon culpables del impactante asesinato y, actualmente, cumplen sentencias en prisión en el Centro Correccional Lakin, en el condado de Mason.