En las últimas horas, un escándalo político sacude a Nicaragua por cuenta de la detención que hicieron en ese país del candidato a las elecciones Arturo Cruz, quien es opositor del gobierno de Daniel Ortega.
Sobre este caso se refirió el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien lanzó un duro mensaje contra dicha detención.
El Ministerio Público de Nicaragua informó que Cruz había sido detenido al ser sospechoso de atentar contra la sociedad nicaragüense. Según la prensa local, Cruz está siendo investigado por contar con fuertes indicios que ha atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo.
Por esta razón la Policía de Nicaragua se encuentra realizando la investigación pertinente para remitir al investigado a las autoridades competentes porque sea enjuiciado y responda de manera penal por lo que es acusado.
El 7 de noviembre se llevará acabo la jornada de elecciones presidenciales en Nicaragua a la cual se había postulado Cruz por la Alianza Ciudadana por la Libertad.
De acuerdo con las autoridades de ese país, Cruz tendrá que responder por delitos contemplados en la ley de Defensa de Derechos del Pueblo y Soberanía, una norma relativamente nueva y que castiga actos que menoscaben la independencia, la soberanía, y la autodeterminación que incite la injerencia extranjera en los asuntos internos del país.
Entre su recorrido político Cruz fue embajador de Nicaragua en Estados Unidos entre el 2007 y 2009.
La detención de Cruz se produce luego de que Estados Unidos, exhortara a Daniel Ortega a liberar a la líder opositora Cristiana Chamorro, quien también fue detenida. Chamorro había quedado bajo arresto domiciliario tras una acusación de lavado de dinero formulada por el gobierno, que desató la condena internacional.
“El régimen de Ortega debe liberar de inmediato a la líder opositora Cristiana Chamorro (…) Su detención bajo cargos inventados es un abuso de sus derechos y representa un asalto a los valores democráticos, así como un claro intento de frustrar unas elecciones libres y justas”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
La Organización de Estados Americanos (OEA), se pronunció al respecto e indicó que rechazaba el proceso de inhabilitación de la candidatura política de Cristiana Chamorro en Nicaragua.
“Nicaragua se encamina a las peores elecciones posibles, y este nuevo atentado a la democracia verificado ayer imposibilita más aún la existencia de elecciones libres, justas y transparentes en el país. Acciones como ésta restan toda credibilidad política al Gobierno y a los organizadores del proceso electoral”, señaló la OEA.
Agregó que “La utilización del Ministerio Público, las medidas cautelares y pre cautelares, el manejo politizado de la justicia y la proscripción de facto de candidatos son violatorios de la Carta Democrática Interamericana, de la Carta de la OEA, de los instrumentos en materia de derechos humanos y de pactos internacionales de los cuales Nicaragua es parte.
Así mismo indicó la OEA que “este proceso de violaciones sistemáticas y reiteradas al Estado de Derecho y de las libertades fundamentales deslegitiman el proceso electoral aún antes de la ocurrencia del acto mismo”.
Por último manifestó que “la Secretaría General de la OEA llama una vez más a la inmediata liberación de los presos políticos, a poner fin a las tácticas de intimidación y amedrentamiento contra opositores, a la restitución de las libertades civiles y políticas, y a reconducir al país hacia la democracia a través de elecciones libres, plurales, justas, transparentes y con observación internacional en noviembre de este año.
Por este motivo distintos organismos internacionales hicieron un llamado para que el próximo proceso de elecciones presidenciales en Nicaragua se lleve con normalidad y con bases democráticas.