Marcos Peckel, director de la comunidad judía en Colombia, no ha sido ajeno a los recientes ataques de Hamás contra Israel y a las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, en las que comparó la Franja de Gaza con un campo de concentración.
“Ningún demócrata en el mundo puede aceptar que Gaza sea convertida en un campo de concentración. Los campos de concentración son prohibidos por el derecho internacional y quienes los desarrollen se transforman en criminales de lesa humanidad”, dijo Petro, en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
“Ya estuve en el campo de concentración de Auschwitz y ahora lo veo calcado en Gaza”, había escrito unos minutos antes.
Al respecto, Peckel hizo énfasis en su respuesta en señalar a Hámas como el responsable de la crisis que se vive en la Franja de gaza, donde, según él, los habitantes de esta parte del mundo han sido sometidos por el grupo terrorista Hamás, el cual expulsó al gobierno legítimo en 2007.
“Presidente @petrogustavo el carcelero de Gaza es Hamás que ha impuesto un régimen de terror en la franja tras expulsar al gobierno legítimo palestino en 2007, mantiene a sus habitantes como rehenes y los utiliza como escudo humanos en sus constantes ataques a Israel”, fueron las palabras de Peckel en respuesta a al mandatario colombiano.
Y es que desde que se conoció sobre el sangriento ataque de Hamás a Israel este sábado 7 de octubre, Petro ha estado bastante activo en redes sociales refiriéndose a este hecho violento en el medio oriente; de igual forma, ha intercambiado posturas con Peckel, con quien claramente se encuentra en desacuerdo.
“Terrorismo es matar niños inocentes, sea en Colombia, sea en Palestina El mundo se los ha pedido y mi gobierno también. Les solicito a Israel y Palestina ir a una mesa a negociar la paz y que se permita la existencia de dos estados y dos naciones libres y soberanas; Israel y Palestina”, escribió Petro.
Por su parte, Peckel le aclaró al mandatario que durante el ataque habían resultado muertos judíos como israelíes.
“Presidente @petrogustavo Los niños inocentes que murieron hoy eran judíos e israelíes masacrados por terroristas palestinos”, escribió Peckel.
Cancillería cambia su postura sobre situación en Israel
En medio de la escalada de violencia en Israel y la Franja de Gaza, la Cancillería de Colombia emitió un nuevo comunicado, marcando un cambio en su postura inicial. Este giro se produce después de que eliminara un pronunciamiento anterior en el que condenaba con fuerza los actos de terrorismo de Hamás, grupo extremista palestino, dirigidos contra ciudadanos israelíes.
El primer comunicado se centraba en que el “Gobierno de Colombia condena con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en Israel” desde este sábado 7 de octubre. Sin embargo, en la nueva declaración, la condena se ha centrado en las afectaciones a civiles en general, sin mencionar específicamente a ninguna de las partes involucradas. El comunicado, ahora, expresa la solidaridad del Gobierno de Colombia con las víctimas y sus familias, al tiempo que hace un llamado para poner fin a la violencia y las provocaciones.
“(...) expresa su más enérgica condena a las afectaciones a civiles que han ocurrido en la mañana de ayer y de hoy. El Gobierno de Colombia manifiesta su solidaridad con Las víctimas y sus familias, al tiempo que hace un llamado para que cesen la violencia y las provocaciones. La violencia solo causa mayor sufrimiento y profundiza obstáculos en la búsqueda de una solución del conflicto. En este sentido, Colombia hace un llamado a la comunidad internacional”, dice parte del comunicado de Cancillería.
Un cambio significativo en el nuevo comunicado es la apertura hacia la búsqueda de una solución pacífica. Mientras que el comunicado inicial rechazaba las acciones terroristas, la nueva versión insta a Israel y Palestina a reanudar el diálogo en busca de un proceso de paz que conduzca a la coexistencia pacífica.
“El Gobierno de Colombia reitera el llamado a retomar, de manera urgente, el diálogo entre Israel y Palestina para iniciar un proceso de paz que conduzca a la coexistencia pacífica, dentro de fronteras seguras, acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, con pleno respaldo a la integridad territorial de las partes”, añade.