En Estados Unidos, las alarmas están encendidas por la presencia de una bacteria carnívora que en lo corrido del año ha dejado cinco víctimas mortales. Dentro de los casos conocidos, ha sido revelado que la gran mayoría han sido por infecciones en Florida, mientras hay 18 casos en el total del país a fecha de corte del 18 de agosto, según lo dado a conocer por las autoridades.
Pero lejos de que los casos de que estas infecciones sean solo en los Estados Unidos, se conoció el caso de la modelo Jennifer Barlow, quien asegura que durante un viaje a las islas Bahamas sufrió la infección que cambió su vida por completo, pero que, por suerte, tuvo la oportunidad de vivir para contarlo.
Cuando regresó a su casa en Atlanta, Barlow comenzó a sentirse un poco mal y luego muy débil. Después de permanecer en cama durante cuatro días, notó que su rodilla derecha comenzó a hincharse y se puso roja y caliente al tacto. “Estaba tan inflamada que tenía al menos tres veces el tamaño de mi rodilla izquierda. Fue realmente aterrador”, dice al medio Today Barlow, que era ingeniera geoespacial en el ejército de EE. UU. “Sentía un dolor insoportable”.
Cuando acudió a una sala de emergencias local, los médicos trataron su rodilla como si tuviera un esguince y la enviaron a casa con muletas y analgésicos, pero la rodilla siguió creciendo y parecía “la pierna de un gigante”. Un par de días después se desmayó de repente. Cuando el hermano de Barlow la encontró inconsciente en el piso de la cocina, la llevaron a urgencias al hospital más cercano. Allí fue donde los médicos le salvaron la vida.
Las pruebas mostraron que Barlow tenía sepsis grave, según lo dicho por el cirujano, que la vio por primera vez el 23 de enero. “Me preocupaba mucho que ella no sobreviviera a esto. Es justo decir que su vida corría grave peligro”, dijo el profesional de la salud a Today. La sepsis, la respuesta extrema del cuerpo a una infección, es una emergencia médica potencialmente mortal, advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Barlow sufría shock séptico, la complicación más grave de la sepsis, y tenía insuficiencia renal y signos de insuficiencia hepática, por lo cual necesitó un respirador y medicamentos para mantener su presión arterial. Finalmente, le diagnosticaron fascitis necrotizante, una rara infección bacteriana que puede causar una “enfermedad carnívora”, que incluso con tratamiento, hasta el 20% de los pacientes mueren, según los expertos de la salud.
La infección llega profundamente debajo de la piel hasta el revestimiento del músculo y se mueve a lo largo de esa superficie muy rápidamente, destruyendo el tejido. La única solución era una cirugía radical agresiva para eliminar la mayor cantidad posible de carne muerta, por lo que los médicos tuvieron que extirpar una y otra vez el tejido blando del muslo de Barlow, la piel y el tejido subyacente.
Barlow estuvo en coma inducido médicamente durante 10 días, para cuando despertó, ya había sido sometida a 12 cirugías. “Estaba confundida y asustada”, recuerda. “Nunca en mi vida había oído hablar de la sepsis… y nunca había oído hablar de las bacterias carnívoras”.
Las bacterias pueden ingresar al cuerpo a través de un pequeño corte en la piel, o pueden estar presentes en otra parte del cuerpo y asentarse en el lugar de una pequeña lesión como un hematoma, dice Pollock. Dado que se enfermó justo después de regresar de las Bahamas, Barlow sospecha que pudo haber estado expuesta a las bacterias en el agua tibia, pero los médicos no están seguros de dicha afirmación, por lo que sigue siendo un misterio el lugar donde contrajo la infección.