En 2021, Vishal Garg, el CEO de la firma de hipotecas en línea Better con sede en Nueva York, fue noticia por el modo hostil e impersonal que utilizó para comunicarles a 900 de sus empleados que quedaban despedidos.

Mientras que en los procesos de este tipo muchas compañías suelen notificarles personalmente a los interesados que ya no van más, Garg, quien fundó la empresa en 2014, escogió convocar una reunión por Zoom con los escogidos para irse.

Si bien el podría alegar que en ese momento estaban vigentes las restricciones del distanciamiento social por la pandemia para hacerlo por video conferencia, lo cierto es que no les hizo nada amable el rato a ese 15 por ciento de sus colaboradores que estaban a punto de partir.

Better. com se hizo exitosa gracias a su programa de hipotecas en un día. Foto: Captura de pantalla Better.com. | Foto: Vishal Garg. Foto: Captura de pantalla Better.com.

Por un lado, el empresario explicó que la medida era necesaria para mantener a salvo la firma, pero también se justificó acusando a los empleados de ladrones, por reportar más horas de las trabajadas, además de vagos.

Esta conducta, no le generó precisamente aplausos al CEO, sino duras críticas en un mundo que que cada vez más valora el buen liderazgo en las empresas.

Ahora, muchos de los que fueron echados injustamente ese fatídico día, posiblemente estén pensando que la justicia es un plato que se come frío.

El soberbio jefe que los trató de manera tan agreste, sufre precisamente las consecuencias de comportamientos como el de la reunión de Zoom y otros de ese corte, pues no se trató de un caso aislado.

De hecho, ha cobrado fama de temerario, por otras salidas altisonantes, como llevar un hacha de regalo a un ejecutivo que, irónicamente, había despedido a unos empleados. A otro ejecutivo lo llamo “agua de alcantarilla”.

Así es presentado Vishal Garg en la web de la firma, fundada por él en 2014. Foto: Captura de pantalla Better.com. | Foto: Vishal Garg. Foto: Captura de pantalla Better.com.

En agosto pasado, luego de un año de aplazamientos, Better Home & Finance Holding se convirtió en una empresa pública por acciones y su debut en la bolsa no fue el esperado.

Las acciones debutaron con el pie derecho, pues el primer día se fueron en picada hasta registrar una disminución de 94 por ciento en su precio, de acuerdo con Forbes.

En el segundo día, se notó cierta recuperación, pero ello no borraba el hecho de que las acciones estaban un 95 por ciento de su precio de salida.

Por supuesto, ello supone un motivo de preocupación para los inversionistas, quienes culpan al CEO del fiasco en la bolsa.

Parte del éxito de Better.com se debe a que conquistó a los millennials. Foto: Captura de pantalla Better.com. | Foto: Vishal Garg. Foto: Captura de pantalla Better.com.

Aunque el despido de los 900 pasó hace dos años, los capitalistas no han podido olvidarlo porque creen que habla muy del hombre que está al frente de la empresa.

Una opinión que algunos de ellos no tienen inconveniente en expresar en la prensa.

“No hemos estado apoyando activamente a la compañía desde que despidió a los trabajadores por Zoom”, le dijo a la publicación un inversionista no identificado.

Así mismo, Garg ha perdido credibilidad porque suele contar una historia de acuerdo con la cual empezó el negocio con sus propios ahorros, lo que no es cierto.

No hay que olvidar que en la empresa tienen capital grandes nombres como Goldman Sachs y Soft Bank, que invirtieron 1.500 millones de dólares.

Así mismo, el CEO está entre ojos de los capitalistas porque se reveló que tiene múltiples líos con la justicia.

Se trata de acusaciones de malversación por parte de un grupo de inversores de un fondo de bienes raíces en el que trabajó antes de estar en Better.

La mala situación en la bolsa, supone un verdadero reverso de fortuna para un proyecto que llegó a ser considerado un unicornio dentro del mercado y valorado en 7.700 millones de dólares.

Todo gracias a su programa de hipotecas rápidas que captó la atención, en particular, de los millennials.

Ahora, está por verse si Garg seguirá teniendo la confianza de los inversores, uno de los cuales le resumió a Forbes, en una frase, lo que le pasó al alto ejecutivo: “Su arrogancia lo alcanzó”.