El mexicano Joaquín ‘el Chapo‘ Guzmán escuchó este miércoles su pena en un tribunal de Nueva York. El juez que presidió su caso lo sentenció a prisión de por vida y de manera simbólica a 30 años adicionales de prisión. Los abogados del capo más buscado después de la muerte del colombiano Pablo Escobar, en 1993, anunciaron inmediatamente que apelarán esta condena. El Chapo, de 62 años y exjefe del cartel de Sinaloa, llegó a ser el hombre más buscado por Estados Unidos tras la muerte de Osama bin Laden y es el mayor capo del narcotráfico extraditado y enjuiciado por Estados Unidos. Le sugerimos: Los detalles desconocidos de la vida del Chapo Guzmán El juez federal en Brooklyn pronunció la sentencia cinco meses después de la condena de Guzmán en un épico caso de narcotráfico. Antes de escuchar la sentencia, Guzmán se quejó de las condiciones de su encarcelamiento y dijo al juez que se le negó un juicio justo. Dijo que el juez federal Brian Cogan no investigó exhaustivamente las denuncias de faltas de conducta de los jurados. Se puso la mano sobre el corazón y miró a su familia tras escuchar la sentencia. La condena de perpetua más 30 años estaba ordenada de antemano. El veredicto de culpabilidad conllevaba una sentencia de perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Además, el juez ordenó el pago de 12.600 millones de dólares de ganancias mal habidas, la suma que ganó la organización criminal con la distribución de cocaína y otras drogas en Estados Unidos. El gobierno le acusa de traficar o intentar traficar 1.213 toneladas de drogas a Estados Unidos a lo largo de un cuarto de siglo, así como 1,44 toneladas de base de cocaína, 222 kilogramos de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y "cantidades" de metanfetaminas. Durante el juicio, la acusación presentó pruebas de que ordenó la muerte o torturó y mató él mismo a por lo menos 26 personas o grupos de personas, incluidos supuestos informantes, narcos rivales, policías, socios y hasta familiares. Le recomendamos: Siete momentos impresionantes que ha dejado el juicio del "Chapo" Guzmán La defensa alegó que Guzmán era víctima de un montaje de otros traficantes, que se convirtieron en testigos del gobierno para conseguir sentencias más suaves en sus juicios. Luego de un rocambolesco juicio de tres meses, lleno de momentos escabrosos y surrealistas, el 12 de febrero un jurado le declaró culpable de 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego. El gobierno estadounidense quiere asegurarse de que el Chapo, considerado el mayor narcotraficante del planeta tras la muerte del colombiano Pablo Escobar, pase el resto de su vida tras las rejas, y exigió una sentencia de cadena perpetua más 30 años por el uso de armas de fuego para cometer crímenes de narcotráfico, incluidas ametralladoras. Desde su extradición en 2017, “El Chapo” ha estado generalmente aislado del mundo exterior. Conscientes de su historial de fugas de prisiones mexicanas, las autoridades estadounidenses le han mantenido en aislamiento en una cárcel de Manhattan y vigilado de cerca en sus comparecencias en el tribunal de Brooklyn donde se ha instruido su caso. Los expertos dicen que “El Chapo” probablemente terminará en la prisión "Supermax" del gobierno federal en Florence, Colorado, conocida como la "Alcatraz de las Rocallosas". A la mayoría de los reclusos de Supermax se les da un televisor, pero su única vista real del mundo exterior es una ventana de 10 centímetros (4 pulgadas). Tienen una interacción mínima con otras personas y reciben todos sus alimentos en sus celdas. El juicio de El Chapo: más atrapante que una narconovela El juicio fue un fascinante viaje a uno de los mayores y más despiadados carteles de la droga. La Fiscalía convocó al proceso a 56 testigos, incluidos 14 exsocios, amigos y hasta una amante del Chapo que se escapó con él desnudo corriendo por un túnel, así como a agentes del FBI, la agencia antidrogas DEA y otras agencias del gobierno. Le recomendamos: Por qué los capos narcos como Pablo Escobar y Joaquín ‘el Chapo‘ Guzmán son "una especie en extinción" Los testigos relataron cómo el Chapo enviaba a Estados Unidos hasta 100 toneladas anuales de cocaína colombiana, y el gobierno estadounidense quiere requisarle más de 12.600 millones de dólares en bienes, la suma que habría amasado. Pero hasta ahora no han podido incautar al Chapo ni un centavo. La justicia estadounidense reconoce que pese a la captura del capo, el cartel de Sinaloa sigue siendo "el mayor proveedor de drogas a Estados Unidos", dijo la fiscal especial de narcóticos de Nueva York, Bridget Brennan. La rocambolesca caída de El Chapo Guzmán llegó a esa cárcel con años de experiencia en la construcción de ‘narcotúneles‘. En 1990 fue detectado el primer túnel fronterizo construido en Douglas, Arizona, por Jesús Corona Verbera, a quien Guzmán llamaba "el Arquitecto" y que en 2003 fue condenado a prisión en Estados Unidos. Pero el capo siguió la técnica. Su leyenda ha sido alimentada por narcocorridos que relatan sus hazañas, y en 2011 fue incluido en la lista de las mayores fortunas del mundo de la revista Forbes, con más de 11.000 millones de dólares. Dos años después, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Comisión Anticrimen de Chicago, lo nombraron enemigo público número uno de la ciudad y lo compararon con Al Capone. Puede interesarle: una avalancha de evidencia prueba que el Chapo es culpable La caída del capo que llegó a ser el fugitivo más buscado del mundo, comenzó el 22 de febrero de 2014, cuando fue aprehendido mientras estaba con Emma Coronel y sus gemelas en un apartamento del balneario Mazatlán (Sinaloa). Su estancia en la cárcel fue breve antes del segundo escape, pero su ego lo traicionó y contactó a la actriz mexicana Kate del Castillo y al actor estadounidense Sean Penn para que grabaran su biografía. Eso, según autoridades mexicanas, llevó a su localización y última detención en enero 2016. Lejos ha quedado la imagen del invencible capo. Hace unos días suplicó sin éxito a un juez mayor suministro de agua y tapones para los oídos. Con información de AFP y AP...