Dos panes. Esa fue la causa de una increíble y absurda disputa entre un panadero y su cliente que terminó en una tragedia y que se volvió viral en las redes sociales.El caso ocurrió el pasado domingo. Una mujer se acercó a su panadería de confianza y compró dos piezas de pan. Luego partió. Hasta ahí todo parecía transcurrir como una mañana tranquila. Al poco tiempo ella regresó y le reclamó al dueño del local porque, tras un par de mordiscos, no le había gustado el sabor. Pidió entonces que le regresaran su dinero, cerca de 1.000 pesos. El panadero simplemente se negó y jamás imaginó que esa actitud estaría por cambiarle la vida a él y a su hijo, quien le ayudaba en el local.

A los pocos minutos la indignada compradora regresó nuevamente al local. Iban acompañada de su esposo. Comenzó a discutir acaloradamente con el panadero junto a su marido. El hijo dejó su bata y salió a ver qué estaba ocurriendo y se unió a la discusión por los dos panes. De un momento a otro el esposo de la cliente va a su camioneta y saca una escopeta y amenaza a los dos panaderos. Uno de ellos extiende sus brazos para mostrar que no tenía armas y confiado en que nada pasaría. Se equivocó. Sin mediar palabra recibió un disparo de una escopeta a la altura del codo de su brazo derecho. Sin mayor lio la cliente y su esposo abordaron la camioneta. Cuando el dueño de la panadería intenta tomar una piedra para repeler el ataque, el hombre baja del carro y lo encañona. Él desiste. La pareja escapa del lugar.Esta increíble escena de intolerancia ocurrió en el que es uno de los países más pacíficos del mundo, Costa Rica. La pareja era vecina de la panadería. Este miércoles fue detenida la mujer y su esposo está prófugo y es buscado por la policía de ese país en donde el tema ocupa la atención de los medios.