El comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio concluyó que el FBI y las agencias de seguridad del país podrían haber repelido el motín el 6 de enero de 2021.

El exfiscal federal Tim Heaphy, principal asesor de investigación del comité, ha indicado los errores en la aplicación de la ley federal, señalando que las agencias de seguridad deberían haber actuado sobre los documentos de inteligencia recopilados.

“(Trump) fue la causa inmediata: si no hubiera sido por sus palabras y hechos, no habría sucedido. Dicho esto, lo que sucedió en el Capitolio también se vio afectado por errores de las fuerzas del orden público para poner en funcionamiento la amplia inteligencia que estaba presente antes del 6 de enero sobre amenazas de violencia”, explicó Heaphy.

Hay quienes se preguntan cómo hubo falta de previsión después de los indicios que apuntaban a que iba a haber una gran protesta. | Foto: BBC
El brutal asalto al Capitolio por parte de seguidores de Trump ha generado que organizaciones y compañías rompan lazos con el expresidente. | Foto: Getty Images-BBC Mundo

En este sentido, el principal asesor de la investigación ha destacado que “la aplicación de la ley tuvo un papel muy directo en contribuir a las fallas de seguridad que llevaron a la violencia”, según declaró en una entrevista a la cadena NBC.

Así, ha precisado que el Capitolio estaba inadecuadamente defendido el 6 de enero, no por un error de inteligencia, sino porque no se actuó sobre la inteligencia que mostraba que los simpatizantes del expresidente Donald Trump tenían intención de ir a Washington y usar la violencia para evitar la certificación de la victoria electoral del actual mandatario, Joe Biden.

Miembros de los Oath Keepers fotografiados frente al edificio del Congreso el 6 de enero del 2021, en que una turba tomó por asalto el Capitolio. (AP Photo/Manuel Balce Ceneta, File) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

“Hubo mucha inteligencia avanzada sobre la aplicación de la ley, sobre portar armas, sobre la vulnerabilidad del Capitolio. La información de antemano fue bastante específica y, en nuestra opinión, fue suficiente para que las fuerzas del orden hicieran un mejor trabajo”, afirmó.

Los investigadores, además, han concluido que la Policía del Capitolio no desplegó los suficientes agentes, ya que las agencias federales no propagaron “la alarma sobre la amenaza” y fueron “demasiado cautelosos”. Además, hubo confusión sobre qué agencia federal estaba a cargo, lo que obstaculizó la respuesta.

Por ello, el comité ha señalado que las agencias cometieron “un error crucial” al no publicar un boletín de inteligencia sobre las amenazas, mientras que ha reiterado que la respuesta habría sido muy diferente “si los manifestantes fueran negros”.

El FBI se ha defendido, sosteniendo que hizo todo lo que pudo en el incidente, mientras que el cuerpo ha aseverado que ha aprendido lecciones de los disturbios, intensificando los preparativos de seguridad”, según declaraciones a NBC.

“Desde el 6 de enero de 2021, el FBI ha revisado continuamente nuestros procesos, procedimientos y políticas para evaluar las lecciones aprendidas y realizar mejoras en la comunicación y en la recopilación, el análisis y el intercambio de información”, explicó.

El FBI le manda regaño al presidente Joe Biden y a Donald Trump; “deben ser conscientes de las reglas sobre información clasificada”

El director del FBI, Christopher Wray, recriminó la semana pasada a quienes tienen acceso a material confidencial que deberían ser más “conscientes” de las normas, después de que, más allá de Donald Trump, en las últimas semanas se haya revelado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exvicepresidente Mike Pence tenían en sus residencias privadas este tipo de información.

“Como es obvio, no puedo hablar sobre ninguna investigación en concreto, pero hemos llevado a cabo, durante bastantes años, una gran cantidad de investigaciones por este mal uso”, explicó Wray en una rueda de prensa.

“Desafortunadamente, es una parte frecuente del trabajo de nuestros programas de contrainteligencia. Las personas deben ser conscientes de las reglas sobre información clasificada y su uso adecuado. Esas reglas están ahí por una razón”, dijo el director del FBI desde la sede del Departamento de Justicia.

Por su parte, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha preferido no hacer declaraciones sobre las investigaciones que están en curso tras el hallazgo de este tipo de material clasificado en las residencias privadas del presidente Biden y su antecesor, Donald Trump.

Con información de Europa Press