Una de las peores jornadas en la historia política del país ha llenado de incertidumbre a los brasileños que vieron cómo cientos de manifestantes ingresaron a las instalaciones de los tres poderes del Estado exigiendo un cambio de gobierno después de haber sido elegido como presidente a Luiz Inácio Lula da Silva.

El juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes ordenó el cese momentáneo del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, así como del secretario de Seguridad, Anderson Torres, por “omisión” de sus funciones y “connivencia” con los asaltantes.

“Se responsabilizará a los despreciables atentados terroristas contra la Democracia y las Instituciones Republicanas, así como a los financistas, instigadores, ex y actuales agentes públicos que continúen en la realización ilícita de actos antidemocráticos. ¡El Poder Judicial no faltará en Brasil!”, dijo Moraes en su cuenta de Twitter

En un hecho sin precedentes, las autoridades de Brasilia han sido ampliamente cuestionadas por su gestión de la crisis política, criticando la pasividad con la que actuaron mientras tenía lugar el asalto, entre otros, del Palacio del Planalto.

En medio de la tensión política entre el gobierno y la oposición, el Congreso de Brasil aprobó la intervención federal de Brasilia, decretada el domingo 8 de enero por el presidente Lula da Silva para que el Estado asumiera las competencias de seguridad tras el asalto las sedes de los tres poderes estatales.

Los manifestantes, partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, sostienen una pancarta que dice "Intervención militar" en portugués mientras asaltan el edificio del Congreso Nacional en Brasilia, Brasil, el domingo 8 de enero de 2023. (AP Photo/Eraldo Peres) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Si bien el decreto de intervención federal tiene valor de ley desde que se estampa la rúbrica del presidente, necesita aprobación de las dos cámaras del Congreso, que puede autorizar o rechazar el texto sin modificarlo.

El Senado ha dado el visto bueno a la medida decretada por el presidente Lula con el voto en contra de algunos de los aliados y seguidores políticos de Jair Bolsonaro, un día después del aval dado por la Cámara de los Diputados, en donde los seguidores del expresidente brasileño optaron por salir antes de la votación.

“Esa minoría antidemocrática no representa al pueblo brasileño. Esa minoría golpista no impondrá su voluntad por medio de la barbarie, de la fuerza y de los actos criminales”, ha recalcado el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco y agregó en su cuenta de Twitter que inspeccionó las áreas vandalizadas del Senado, que fue invadido el domingo por un grupo “golpista y criminal”.

Hasta finales de enero estará vigente esa medida aprobada en ambas cámaras por unanimidad en una votación simbólica, “El pueblo quiere respeto por la ley, las instituciones y el patrimonio público. La mejor respuesta que podemos dar ahora es más democracia”, dijo el lunes el presidente de la Cámara, Arthur Lira.

“El pleno de la Cámara de Diputados volvió a funcionar un día después del mayor acto de vandalismo y depredación que hemos presenciado en la plaza de los tres Poderes. Hoy quisiera señalar que esto solo ha sido posible gracias al trabajo de numerosos servidores y colaboradores de la Casa”, agregó en su cuenta de Twitter el presidente Lira.

A pesar de que la medida contó con el aval unánime de la Cámara, algunos bolsonaristas, como las diputadas del Partido Liberal (PL) Carla Zambelli y Bia Kicis, intentaron postergar la votación con el argumento de contar con más tiempo para analizar el decreto presidencial.

Para Kicis, la medida no estaba justificada, ya que la situación en Brasilia ya estaba bajo control. “La Policía intentó contenerlo, hubo fallos, pero es preciso decir que ya fue controlado”, argumentó. El PL y los también liberales del Partido Novo fueron las dos únicas bancadas de la Cámara que se abstuvieron de votar.

Sin embargo condenó los actos a través de su cuenta de Twitter:

De momento, según el ministro de Justicia y Seguridad, Flavio Dino, 1.500 personas han sido detenidas por los desmanes, ocurridos mientras Lula visitaba un municipio en Sao Paulo (sureste) afectado por lluvias.

La condena también tuvo eco en las calles de Sao Paulo, en la icónica Avenida Paulista, donde entrada la noche miles de personas se dieron cita para “defender la democracia” y exigir “prisión a los golpistas”.

Vista general de los daños en el Congreso Nacional de Brasil tras una protesta de los partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro contra el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasilia, Brasil, el 9 de enero de 2023. | Foto: REUTERS

No sólo fue la invasión de los seguidores de Jair Bolsonaro y la irrupción en los edificios estatales, pinturas dañadas, estatuas grafiteadas, el reloj Luis XIV destrozado: la horda de bolsonaristas que invadió las sedes de los tres poderes en Brasilia destruyó todo a su paso, incluidas obras de arte de valor incalculable.

Los tres edificios vandalizados, el Palacio Presidencial de Planalto, la sede del Tribunal Supremo y la del Congreso, son tesoros de la arquitectura moderna de Oscar Niemeyer.

Vista general de los daños en el Congreso Nacional de Brasil tras una protesta de los partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro contra el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasilia, Brasil, el 9 de enero de 2023. | Foto: REUTERS

Cada uno de los tres edificios de los que se rompió una cantidad impresionante de ventanas, también estaba lleno de muebles raros y obras de grandes artistas brasileños, así como donaciones artísticas hechas por otros países a Brasil.

Caos y destrucción en Brasil: así encontró Lula da Silva la capital, mientras hay más de 400 detenidos

Escenas de caos y destrucción fue lo que observó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su regreso a la capital, horas después de que cientos de bolsonaristas se tomaran los tres poderes del Estado. Con saqueos y también un sinfín de daños se encontró el recién juramentado mandatario, en medio de su inspección.

Las autoridades del ‘gigante suramericano’ elevaron a más de 400 los detenidos tras los destrozos de la jornada anterior. Partidarios de la administración de Bolsonaro habían, además, mantenido campamentos desde la derrota en las elecciones, mismos que según las autoridades ya fueron desmantelados, luego de una orden emitida por la Corte Suprema.

Desmantelan los campamentos

“Absolutamente nada justifica la existencia de campamentos llenos de terroristas, auspiciados por diversos financistas y con la complacencia de autoridades civiles y militares en total subversión del necesario respeto a la Constitución Federal”, se lee en la orden, recogida por la cadena CNN y sobre la que se dio un lapso máximo de 24 horas para cumplirse en su totalidad.

El juez Alexandre de Moraes determinó que los bolsonaristas que llevaban acampando desde hace varias semanas fueran retirados. Además señaló que “la escalada violenta” que puso en vilo a Brasilia “solo podía ocurrir con la anuencia (consentimiento) y hasta la participación efectiva” de las autoridades responsables de garantizar el orden público.

Las fuerzas de seguridad operan mientras manifestantes contra el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, están en el Palacio de Planalto, en Brasilia, Brasil, el 8 de enero de 2023. | Foto: Reuters / UESLEI MARCELINO

En cuanto a la inspección de los daños, Lula visitó la noche anterior los destrozos y firmó un decreto para que el Gobierno federal asuma las competencias de seguridad en el distrito federal de Brasilia. Además, aseguró que los hechos fueron perpetrados, en sus palabras, por “vándalos” y “fascistas”.

“Justo esta noche estuve en el Palacio del Planalto y en el STF. Los golpistas que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia están siendo identificados y serán sancionados. Mañana retomamos labores en el Palacio del Planalto. Democracia siempre. Buenas noches”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter.

“Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando el gobierno, para hacer lo que hicieron. Y sabes que hay varios discursos del expresidente alentando esto. Y esa es también su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron”, agregó.