En la noche de este miércoles, 11 de septiembre, el expresidente de Perú Alberto Fujimori murió luego de padecer un cáncer lingual, fibrilación auricular e hipertensión, entre otras dolencias.
Ante esto, su hija, Keiko Fujimori, escribió en la red social de X un conmovedor mensaje tras el fallecimiento de su padre:
“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori, acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por tanto, papá! Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori”, dijo.
La relación entre Keiko Fujimori y su padre fue compleja y significativa en varios aspectos, reflejando tanto una profunda conexión familiar como una implicación política notable.
Keiko Fujimori, nacida en 1975, es la hija mayor de Alberto Fujimori, quien fue presidente de Perú de 1990 a 2000. A lo largo de su infancia y juventud, Keiko fue una figura cercana a su padre. Su relación estuvo marcada por un profundo vínculo personal y un evidente orgullo por los logros políticos de Alberto Fujimori. Desde joven, Keiko mostró interés y apoyo por las actividades políticas de su padre.
A medida que Alberto Fujimori consolidó su poder como presidente, Keiko Fujimori se involucró en la política de manera más activa. A principios de los años 90, cuando tenía poco más de 15 años, comenzó a participar en la vida política del país, colaborando en las campañas y eventos relacionados con el gobierno de su padre. Esta implicación sentó las bases para su futura carrera política.
Durante la presidencia de su padre, Keiko ocupó varios cargos, destacando su papel como presidenta de la ONG “Apoyo y Educación”. Esta organización, apoyada por el Gobierno, trabajó en programas sociales y su participación le permitió ganar visibilidad pública y experiencia en la gestión de proyectos.
Tras el escándalo de corrupción que llevó a la caída de Alberto Fujimori en el año 2000 y su posterior fuga del país, la relación entre padre e hija se mantuvo estrecha. Keiko Fujimori continuó en la política peruana, convirtiéndose en una figura prominente en el partido político de su padre, el fujimorismo. Su carrera política fue en gran medida influenciada por el legado de Alberto Fujimori, y ella se presentó como la heredera de sus ideas y políticas.
A pesar de la cercanía, la relación entre Keiko y Alberto Fujimori también tuvo sus tensiones, especialmente en el contexto de las acusaciones de corrupción que rodearon al presidente y su gobierno. Keiko, aunque defendía el legado de su padre, también tuvo que enfrentar las críticas y desafíos asociados con la controversia que afectó a su familia. A lo largo de los años, su relación reflejó una mezcla de lealtad familiar y desafíos políticos, particularmente en el ámbito de la política peruana, donde el nombre Fujimori sigue siendo un tema que polariza.
En resumen, la relación entre Keiko y Alberto Fujimori estuvo marcada por una combinación de cercanía familiar, apoyo mutuo y una implicación política significativa, lo que influyó en el desarrollo de la carrera política de Keiko y en su percepción pública.