En un par de meses, Pedro Castillo cumplirá su primer año como presidente de Perú, tras un proceso de elección estrecho y una competencia intensa con Keiko Fujimori, hija del condenado expresidente Alberto Fujimori. El ahora mandatario ganó por un margen muy pequeño y con las banderas de una revolución para el país.

Sin embargo, durante estos meses en la presidencia, Castillo ha sacado a la luz su falta total de preparación para el cargo y su ineptitud para gobernar. Además, no pudo siquiera formar un gabinete estable. Todos estos hechos generaron un desencanto en gran parte de la ciudadanía.

Pero, más allá de la incapacidad para gobernar, lo más grave son las denuncias que cuentan que desde el palacio presidencial se fragua una empresa criminal que piensa sacar réditos durante el tiempo que Castillo sea presidente. Ya hay denuncias de tráfico de influencias, corrupción, fraude electoral y hasta de gabinete en la sombra.

Por añadidura, estas acusaciones no son las únicas contra Castillo. Hace unos días se destapó otro caso que lo tiene en el ojo del huracán: él, junto con su esposa, habría plagiado el 54 por ciento de su tesis de maestría.

A pesar de las pruebas, la Universidad Cesar Vallejo determinó, tras investigación interna que, Pedro Castillo y su esposa no incurrieron en plagio en sus tesis de maestría. | Foto: Twitter/ @presidenciaperu

El informe del medio Panorama contó que la pareja, cuando cursaba su posgrado en la Universidad César Vallejo, se apropió y tomó como suyas ideas de al menos 20 autores distintos. Esta revelación se logró después de varios pedidos ante la justicia de que saliera a la luz el trabajo de grado del mandatario, alegando que debía ser de conocimiento público al tratarse de un documento del presidente y de la primera dama.

Párrafos completos e inclusive hojas consecutivas fueron copiados y pegados directamente de documentos de otros autores a los que Castillo y su esposa, Lilia Paredes, jamás citaron o no dieron crédito a los verdaderos creadores de los textos. Como ejemplo de lo burdo del plagio, según la denuncia, las 26 páginas del marco teórico fueron transcritas literalmente.

La indignación solo ha aumentado, pues Castillo y su esposa son profesores de una larga trayectoria. Además, se reveló que posiblemente decidieron estudiar el posgrado para conseguir un aumento del sueldo que recibían como maestros, esto debido a un impulso que les daban a los pedagogos que terminaran grados de maestría.

En las universidades peruanas está permitido que dentro de los trabajos de grado haya cierto porcentaje de ideas que pertenezcan a otros autores. Dependiendo de la institución educativa, va desde el 10 por ciento hasta el 20 por ciento. Muy lejos del 54 por ciento que contiene la tesis del presidente Castillo.

Pedro Castillo no ha podido levantar cabeza y ya rompió el récord de ser uno de los presidentes con menor aprobación.

En algunos casos es tan grande el descaro del fraude que la ahora pareja presidencial eliminó las citas que empleaban los autores que plagiaron. Sin embargo, desde el Gobierno defendieron la tesis, argumentando que está dentro de los parámetros permitidos por la universidad y que cuenta con aportes originales suficientes para el alma mater.

De igual manera, la Universidad César Vallejo se manifestó a favor del presidente. Afirmó que el trabajo incluye “aportes de originalidad”, y, si bien hay similitudes con algunas frases, no existe ningún tipo de fraude y no hubo violación de las leyes de derechos de autor. Algo que es cuestionado en el país.

Inmerso en múltiples escándalos, continúa el errante gobierno de Pedro Castillo, que se rehúsa a aceptar sus errores. Aunque ha superado debates políticos que buscaban apartarlo de su cargo, la favorabilidad no lo acompaña: según la más reciente encuesta de Datum, el 73 por ciento de los peruanos desaprueban a su presidente, números históricos para alguien con poco tiempo en el cargo.