En vísperas del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria y del 20 aniversario del atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, en la que murió, entre otros, el jefe de la misión, el brasileño Sergio Vieira de Mello, Naciones Unidas anunció que en lo que va de año han muerto más de 60 trabajadores humanitarios.
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra el 19 de agosto, estará una vez más vestido de luto: 62 trabajadores humanitarios han perdido la vida en las crisis que sacuden al planeta, 84 resultaron heridos y 34 fueron secuestrados, según datos provisionales del equipo de investigación “Aid Worker Security Database” de los consultores de Humanitarian Outcomes.
Sudán del Sur lleva varios años consecutivos siendo el país más inseguro para esta profesión de alto riesgo. Hasta el 10 de agosto, se habían registrado 40 ataques contra personal humanitario, en los que murieron 22 trabajadores, informa la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Le sigue su vecino del norte, Sudán, con 17 ataques a trabajadores humanitarios y 19 víctimas mortales en lo que va de año, cifras que no se veían desde el pico del conflicto de Darfur entre 2006 y 2009.
También se han registrado víctimas entre el personal humanitario en República Centroafricana, Malí, Somalia, Ucrania o Yemen.
Unos 444 trabajadores humanitarios fueron víctimas de ataques el año pasado, de los que 116 fallecieron, frente a los 460 registrados en 2021, que dejaron 141 muertos.
“Los riesgos que enfrentamos van más allá de la comprensión humana”, dicen las organizaciones no gubernamentales Médicos Del Mundo, Acción contra el Hambre y Handicap International en un informe financiado con ayuda de la Unión Europea.
90 % es personal nacional
Cada año, más del 90% de las víctimas de atentados son personal nacional, según la Organización Internacional para la Seguridad (INSO).
Este año, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria recuerda los 20 años del atentado suicida de 2003 contra la sede de la ONU en el Hotel Canal de Bagdad, Irak, en el que murieron 22 miembros del personal de la organización.
Unas 150 personas más personal humanitario local e internacional que ayudaba a reconstruir Irak también resultaron heridas en uno de los ataques más mortíferos contra la organización.
“El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria y el atentado contra el Hotel Canal serán siempre para mí y para muchos otros una ocasión de emociones encontradas y que todavía resultan crudas”, declaró Martin Griffiths, jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU.
“Cada año mueren en acto de servicio casi seis veces más trabajadores humanitarios que los que fallecieron aquel oscuro día en Bagdad, y en su inmensa mayoría son trabajadores humanitarios locales”, lamentó Griffiths, para quien “la impunidad de estos crímenes es una cicatriz” en la conciencia colectiva.
Pese a los desafíos de seguridad y de acceso al terreno, los trabajadores humanitarios están haciendo campaña este año para poner de relieve su compromiso permanente de que #EstamosAquí y ayudar a las comunidades a las que sirven.
Ante el aumento de crisis en el planeta y el crecimiento “desmesurado” de las necesidades humanitarias, la ONU y sus socios tratan de asistir a casi 250 millones de personas en riesgo, 10 veces más que en 2003, recuerda la organización.
*Con información de AFP.