El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asistirá con “muchas expectativas” a la reunión del jueves 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas con su par de Guyana, Irfaan Ali, en torno a la controversia territorial entre ambos países, dijo este lunes el canciller venezolano, Yván Gil.
Todo en medio de la crisis diplomática que se vive por cuenta de los reclamos del país vecino sobre el territorio del Esequibo, que es parte de la tierra de los guyaneses.
Eventuales “fórmulas” de “cooperación en materia petrolera y gasífera” podrían estar en la mesa, declaró Gil en un encuentro con la prensa internacional, dejando entrever que, de alguna manera, ambos países podían llegar a puntos de encuentro sobre la administración y explotación de los gigantescos yacimientos que hay en la región que Venezuela reclama como propia.
“Vamos a San Vicente con muchas expectativas, con mucha alegría y con muchos ánimos de paz, de conciliación, de trabajo”, expresó el ministro de Exteriores, que subrayó que Venezuela trabajó “con todos los gobiernos que estuvieron en Guyana hasta 2015″, año en el que el gigante estadounidense ExxonMobil descubrió vastos yacimientos petroleros en aguas en disputa.
“Venezuela nunca ha puesto la controversia territorial como impedimento a la integración regional; pero siempre ha estado firme en reclamar lo que le pertenece”, manifestó Gil. Maduro y Ali se reunirán en San Vicente y las Granadinas, el 14 de diciembre a las 9 de la mañana (hora de Colombia), esto en el marco de un encuentro promovido por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM).
La cita llega en medio del recrudecimiento de tensiones por el Esequibo, un territorio de 160.000 km2 rico en petróleo y recursos naturales administrado por Georgetown. Pero que desde hace más de un siglo el pueblo venezolano reclama como propio, esto a pesar de las sentencias de la justicia internacional que le han negado la posesión de dicha parte de Guyana.
El gobierno de Maduro impulsó el pasado 3 de diciembre un referendo consultivo en el que se aprobó una propuesta para crear en la zona una provincia venezolana -el estado Guayana Esequiba- y dar la nacionalidad a sus habitantes. El mandatario dio tres meses a las petroleras con presencia en la zona para retirarse.
Ali calificó los anuncios como “una amenaza directa” y su administración llevó el caso al Consejo de Seguridad de la ONU, a la vez que estrechó contactos con Estados Unidos, que hizo ejercicios militares el pasado jueves en el Esequibo.
“Fin a la escalada”
“El diálogo debe poner fin a esta escalada”, aspiró Gil. “La simple convocatoria y la aceptación para asistir al diálogo ya es un profundo éxito. Fórmulas” de cooperación energética podrían formar parte de la agenda, manifestó el diplomático.
Gil recordó los acuerdos de Petrocaribe, con los que Venezuela suministra crudo a precios preferenciales a países caribeños, y convenios gasíferos con Trinidad y Tobago, tildándolos como “ejemplos concretos” que “pudieran servir en la mesa para futuros acuerdos con la República Cooperativa de Guyana”.
El canciller también llamó a “eliminar la injerencia de elementos que no tienen que ver con la región”, refiriéndose a Estados Unidos, que ha defendido a Guyana durante dicha crisis diplomática, manifestando su apoyo político y enviando
Venezuela sostiene que el Esequibo forma parte de su territorio, como en 1777, cuando era colonia española. Apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana de Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899. Guyana defiende ese laudo y quiere que sea ratificado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Con información de AFP.