Las tropas israelíes empezaron a retirarse de Yenín el martes por la noche, dijo a la AFP una portavoz del ejército, tras una operación de gran envergadura en la que 12 palestinos murieron en el norte de Cisjordania ocupada.
Israel inició el lunes su mayor incursión militar en años en Yenín, en el norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967.
Canales israelíes retransmitieron imágenes de vehículos militares abandonando la zona y entrando en territorio israelí.
Durante el día, un ataque perpetrado con un vehículo causó siete heridos en Tel Aviv, un atentado aplaudido por el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza y que afirmó que era “una primera respuesta a los crímenes cometidos contra nuestro pueblo en el campo de Yenín”.
El autor del atropello, un palestino, apuñaló también a varios transeúntes.
El jefe de la policía, Yaakov Shabtai, declaró que el “terrorista” era un habitante de Cisjordania y que había sido abatido por un civil.
En Yenín, los drones sobrevolaron el martes una ciudad con tiendas cerradas y calles desérticas, llenas de escombros, piedras y barricadas improvisadas, constató un periodista de AFP.
“El campo de refugiados se enfrenta a una situación desastrosa”, con cortes de agua y electricidad, afirmó el alcalde de la localidad, Nidal Abu Saleh.
La ministra palestina de Salud, Mai al Kaila, tildó la operación israelí de “agresión que desafía el derecho internacional”.
En la operación, lanzada bajo el gobierno más conservador de la historia de Israel, se utilizaron vehículos blindados, buldócers militares y drones.
El ejército israelí bombardeó un “centro de operaciones conjuntas” que, aseguró, sirve como punto de comando de la “Brigada Yenín”, un grupo militante local.
También alcanzó cuatro “talleres de fabricación de explosivos”.
“Actuaremos el tiempo que sea necesario para erradicar el terrorismo”, afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu al visitar el martes una base militar cercana.
“No permitiremos que Yenín vuelva a ser un refugio para el terrorismo”, sentenció.
Según el Ministerio palestino de Salud, 12 palestinos han muerto y 100 resultaron heridos, 20 de ellos de gravedad.
Tanto la ciudad de Yenín como su campo de refugiados, bastión de grupos armados palestinos, han sido el escenario reciente de varias redadas israelíes.
El norte de Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, ha sido escenario de una reciente oleada de ataques contra israelíes y contra palestinos por parte de colonos judíos.
Los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos provocaron el lunes por la noche el éxodo de “alrededor de 3.000″ habitantes del campamento, donde viven unos 18.000 palestinos, según el gobernador adjunto de Yenín, Kamal Abu al Rub.
“Es el peor ataque en cinco años”, aseguró Qasem Benighader, un enfermero de 35 años que trabaja en el hospital de la localidad.
Según un médico del hospital Ibn Sina, algunos heridos murieron porque no fueron atendidos a tiempo.
“Algunos murieron y el estado de otros se empeoró”, dijo este martes el médico Tawfeek al-Shobaki.
“Todas las opciones están encima de la mesa para golpear al enemigo”, advirtió el lunes la Yihad Islámica palestina.
En el plano diplomático, la Liga Árabe convocó una reunión de urgencia para este martes.
Jordania y Emiratos Árabes Unidos, países que mantienen relaciones diplomáticas con Israel, denunciaron la incursión.
Israel tiene “el derecho de defenderse”, pero debe respetar la “proporcionalidad del derecho internacional”, añadió el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores en un comunicado.
En lo que va de año, en la violencia relacionada con el conflicto israelo-palestino han muerto al menos 190 palestinos, 25 israelíes, una ucraniana y un italiano, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales.
*Con información de AFP.