El millonario empresario Daniel Noboa se posesionará este jueves ante el Congreso de Ecuador como el presidente más joven en la historia de un país sacudido por la violencia del narcotráfico y la inestabilidad política.
Autoproclamado de centroizquierda y apoyado por fuerzas de derecha, el hijo del magnate bananero Álvaro Noboa llegó al poder a sus 35 años para gobernar por un corto e inusual período de 18 meses. El nuevo mandatario tomó el cargo en la sede del Legislativo en Quito, en un acto al que solo asistirá un gobernante, Gustavo Petro, de Colombia, luego de que Luis Arce, de Bolivia, cancelara su visita.
“Queda usted posesionado como presidente”, dijo el titular del Legislativo, Henry Kronfle, al tomar juramento al millonario empresario de 35 años, quien se convirtió en el mandatario más joven de la historia ecuatoriana tras el retorno a la democracia en 1979.
Noboa fue elegido para terminar el mandato inconcluso del saliente derechista Guillermo Lasso, quien disolvió en mayo el Congreso y dio paso a elecciones anticipadas para eludir un juicio político por corrupción, impulsado por diputados de oposición que formaban mayoría.
A la crisis institucional se sumó la violencia de bandas narco con poder internacional que dejan unos 3.600 asesinatos en lo que va del año, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
Con poca experiencia política y escaso apoyo en el Parlamento, el de Noboa será “estructuralmente un gobierno débil” como el de sus antecesores, incluido el de Lenín Moreno (2017-2021), dijo a la AFP el politólogo Santiago Cahuasquí, de la Universidad Internacional SEK.
Noboa anticipó que una vez que asuma el despacho presidencial decretará el Estado de excepción, medida que le permite utilizar fondos destinados a otros fines, suspender algunos derechos ciudadanos como la libertad de tránsito y movilizar a militares a las calles.
Nacido en Estados Unidos y egresado de prestigiosas universidades extranjeras, el nuevo mandatario es sommelier, sabe de música, intentó ser vegetariano, colecciona ajíes y le apasionan los autos y los caballos, de acuerdo con su equipo de prensa.
En el caso de España, el rey ya se reunió con Noboa a principios de este mismo mes, al recibirlo en el Palacio de la Zarzuela durante una visita realizada por el presidente electo y que también incluyó encuentros con empresarios y con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso.
Precampaña
Para los ecuatorianos, los principales problemas son inseguridad (45 %), desempleo (18 %), pobreza (15 %) y corrupción (6 %), según Cedatos.
El impacto del fenómeno climático de El Niño amenaza con golpear aún más la economía dependiente del petróleo, que registra precios inestables.
“Recibe un país en una situación económica bastante compleja, pero tampoco es la primera vez que en el Ecuador las transiciones se dan en condiciones complejas”, explicó el analista Pablo Lucio-Paredes, director del Instituto de Economía de la privada Universidad San Francisco de Quito.
Para 2024, año electoral en Ecuador, habrá un déficit presupuestario de 5.000 millones de dólares (4 % del PIB) y una necesidad de financiamiento de 10.000 millones (8 %), según el experto. De la población de 16,9 millones de personas, 3,1 millones tienen empleo, mientras que la pobreza –incluida la extrema– afecta al 38 %, de acuerdo a cifras oficiales.
Noboa deberá definir si reduce gastos, aumenta ingresos con más impuestos o consigue financiamiento externo cuando la deuda pública representa casi un 40 % del PIB (47.545 millones de dólares). Expertos consideran que este mandato será una suerte de precampaña con miras a los comicios de febrero de 2025, en los que Noboa aspira a participar.
*Con información de la AFP.