Atrás quedó el general retirado Daniel Urresti, con el escrutinio del 97% de las actas tras los comicios municipales y regionales en Perú, mientras que López Aliaga obtiene el 23,58% de los votos emitidos, según el nuevo informe del órgano electoral ONPE. Supera a Urresti (22,76%), quien el domingo en la noche encabezaba el cómputo en el primer informe de las elecciones de alcaldes y gobernadores.

“El triunfo de López Aliaga es seguro [...], la tendencia es irreversible”, dijo el analista político y exjefe de la ONPE Fernando Tuesta, en Twitter. El sillón municipal de Lima, principal plaza electoral del país, acaparó la atención en los comicios del domingo, que se desarrollaron con tranquilidad en todas las ciudades y los pueblos de la Amazonía, la sierra y la costa de Perú.

“Tengo que conseguir dinero para Lima”, dijo este lunes López Aliaga, para quien la alcaldía es una suerte de premio consuelo, tras ser derrotado en las presidenciales en 2021 por el actual mandatario, el izquierdista Pedro Castillo. El empresario terminó en tercer lugar.

“Yo le pediría al señor Castillo que renuncie de una vez, por el bien del país. Que se asile en un país y nos deje en paz”, continúo diciendo en su primera reacción tras su virtual victoria, negando que pretenda postular otra vez a la presidencia de Perú en las elecciones de 2026.

Por su parte, Urresti afirmó este lunes que aceptaría el resultado oficial y que no pretende “presentar ningún tipo de reclamo”.

“Cuando se llega al 100% [del escrutinio] y la ONPE anuncia un ganador, todos tenemos que aceptarlo”, expresó el líder del partido centroderechista Podemos, quien está procesado por el asesinato de un periodista en 1988, durante el conflicto entre la guerrilla maoísta Sendero Luminoso y las fuerzas militares.

“Porky”

Soltero de 61 años, López Aliaga se ganó el apodo de “Bolsonaro” en la campaña de 2021, en la que reveló ser del Opus Dei y célibe, y que se flagelaba con cilicio.

Sus seguidores lo llaman cariñosamente “Porky”, por su supuesto parecido con el cerdito de los dibujos animados, y el propio López Aliaga se refiere a sí mismo con este apelativo.

El empresario prometió un “shock de inversiones” para promover el empleo en una capital de 10 millones de habitantes, muy golpeada por la pandemia de covid-19, cuando miles perdieron su trabajo.

Él hizo fortuna al frente de un grupo empresarial que incluye trenes entre Cusco, antigua capital del Imperio Inca, y la famosa ciudadela de Machu Picchu, y emplea en forma directa a unas 10.000 personas.

Casi 25 millones de peruanos fueron convocados a las urnas el domingo para escoger a 25 gobernadores regionales, 196 alcaldes provinciales y 1.694 alcaldes municipales. El sufragio es obligatorio en Perú.

Las nuevas autoridades locales iniciarán su mandato de cuatro años el 1 de enero de 2023.

La campaña no despertó entusiasmo y se enfocó en el prestigio de los candidatos en vez de propuestas o ideologías.

En las provincias encabezaban los escrutinios candidatos de movimientos locales sin conexión con los partidos de alcance nacional, pero los resultados definitivos se conocerán durante la semana.

La perdida de “espacio”

Para el analista político Augusto Álvarez Rodrich, la elección de un ultraconservador en Lima “dará la sensación de que el gobierno [izquierdista] de Pedro Castillo perderá espacios políticos”.

En cambio, el nuevo alcalde va “a crecer políticamente”, señaló el analista. Como Perú, que ha tenido cinco presidentes en cinco años, Lima no ha estado exenta de zozobras políticas y sospechas de corrupción.

Los exalcaldes limeños Susana Villarán (2011-2014) y Luis Castañeda (2003-2010 y 2014-2018) estuvieron en prisión preventiva por el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.

Además, el alcalde Jorge Muñoz, cuyo mandato expiraba en diciembre de 2022, fue destituido sorpresivamente en abril. Su falta fue haber sido en forma simultánea director de la empresa estatal de agua potable de Lima.

*Con información de AFP.