Corea del Norte sigue en su búsqueda por afianzar la relación que tiene con China, uno de sus principales aliados, y así poderle hacer frente a Estados Unidos y demás potencias del mundo.
En ese sentido, la ministra de Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, abogó por forjar una alianza más cercana con el gigante asiático durante un encuentro con el nuevo embajador de China en Pyongyang, Wang Yajun, a quien le comunicó su disposición de avanzar en este sentido.
“Choe y Wang expresaron su disposición para seguir desarrollando relaciones tradicionales de amistad y cooperación entre los dos países, de acuerdo con la intención noble de sus respectivos líderes y de los partidos de ambos países”, han puntualizado las autoridades norcoreanas, según dio a conocer la agencia oficial de noticias de Corea del Norte, KCNA.
La Embajada de China en Corea del Norte, por su parte, expresó que Pekín se siente “emocionado” por estas declaraciones y recordó el encuentro entre los líderes de ambos países, Kim Jong-un y Xi Jinping en la ciudad de Dalian hace cinco años.
Choe afirmó que Corea del Norte “seguirá apreciando las relaciones con su país amigo” y ha sostenido que las relaciones bilaterales “han entrado en una fase de gran desarrollo y avance”.
Wang ha manifestado, además, que estas relaciones han entrado en una “nueva era histórica” y ha señalado que “contribuyen a la paz y la estabilidad en la península de Corea y toda la región”.
Corea del Norte ha estado tratando de reforzar sus relaciones con China, un aliado tradicional también a nivel económico, especialmente ante las fuertes sanciones impuestas a nivel internacional contra su programa balístico y nuclear.
La búsqueda de esta amistad llega en un momento peligroso, ya que las relaciones entre el gobierno de Joe Biden y el de Xi Jinping pasan por una crisis, que incluso hace pensar que pueda terminar en un conflicto bélico por cuenta de la soberanía de Taiwán.
¿Declaración de guerra? La dura advertencia de Corea del Norte a Estados Unidos por misiles
Corea del Norte advirtió en días pasados a Estados Unidos y sus aliados que consideraría como “una clara declaración de guerra” la intercepción de los misiles de prueba que lanza recurrentemente sobre el océano Pacífico.
Washington y Seúl intensificaron su cooperación en defensa y reforzaron sus maniobras conjuntas ante este aislado país con capacidad nuclear que en los últimos meses multiplicó sus pruebas de misiles.
Pyongyang alega que sus programas nuclear y armamentístico son de autodefensa y arremete contra los ejercicios militares de Washington y Seúl, que entiende como preparativos para una eventual invasión.
“Se vería como una clara declaración de guerra contra la RPDC (República Popular Democrática de Corea) en caso de que tuviera lugar una respuesta militar como la intercepción de nuestras pruebas de armas estratégicas”, dijo en un comunicado Kim Yo-jong, la hermana del líder Kim Jong-un.
“El océano Pacífico no pertenece al dominio de Estados Unidos o Japón”, continuó en su comunicado, publicado por la agencia oficial de noticias KCNA. Corea del Norte “está siempre preparada para tomar una acción apropiada, rápida y abrumadora”, agregó.
*Con información de Europa Press.