Un ambiente de conmoción reinaba este lunes en el Parlamento Europeo, a raíz de la encarcelación de su vicepresidenta Eva Kaili, acusada en un caso de corrupción relacionado con Qatar, que podría empañar la imagen de la institución.
Kaili, una eurolegisladora griega de 44 años, y otras tres personas fueron encarceladas en Bruselas el domingo, dos días después de ser arrestadas como parte de una investigación sobre pagos supuestamente realizados por Qatar para influir en la política europea.
“Estas acusaciones son extremadamente preocupantes. Es una cuestión de confianza en las personas que están en el corazón de nuestras instituciones, y esa confianza presupone altos niveles de independencia e integridad”, dijo la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
A su vez, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell (quien ya fue presidente del Parlamento Europeo), dijo que las acusaciones eran “muy preocupantes” y “muy graves”. La presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa Roberta Metsola, debe pronunciarse en la apertura de la sesión plenaria mensual que reúne a todos los eurodiputados en Estrasburgo (Francia).
En tanto, fuentes del Parlamento Europeo informaron que se convocó una reunión urgente de los presidentes de los bloques partidarios en el Parlamento Europeo, para discutir esta investigación judicial belga que estalló el viernes en la noche.
Una fuente judicial belga dijo a AFP que Kaili no pudo beneficiarse de su inmunidad parlamentaria porque fue arrestada en flagrancia, y añadió que en su apartamento se encontraron bolsas llenas de dinero en efectivo. En Bruselas, el dirigente sindical italiani Luca Visentini, quien había sido conducido a prestar declaración en el caso, informó este lunes a AFP que había sido puesto en libertad el domingo sin cargos en su contra.
Desmentido catarí
En medio del escándalo, el gobierno de Qatar niega cualquier tipo de relación con el caso. “Cualquier acusación de mala conducta por parte del Estado de Qatar es una desinformación grave”, dijo el sábado un funcionario del gobierno catarí. En cualquier caso, el Parlamento Europeo quedó conmocionado por el escándalo
“Tendremos que fortalecer urgentemente nuestra institución para luchar contra el veneno de la corrupción’, afirmó la eurodiputada francesa Aurore Lalucq, integrante del bloque de los socialdemócratas, bloque que el fin de semana suspendió a Kaili.
La agenda del Parlamento para esta semana incluye una discusión sobre “la defensa de las democracias frente a la injerencia extranjera”, que a la luz de este escándalo cambió de significado y promete ser una jornada agitada. En Bruselas, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que lo ocurrido en el Parlamento Europeo “es un incidente increíble”.
Ahora, añadió, todo el episodio “debe ser esclarecido de manera inequívoca y con todo el rigor de la ley”. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, defendió el inicio de una “investigación completa y transparente”, para conocer “lo que ha pasado”.
Kaili, una expresentadora de televisión, fue expulsada el viernes del Partido Socialista Griego (Pasok-Kinal), del que ya era una figura controvertida, y sus bienes fueron congelados por la autoridad griega contra el lavado de activos. En la noche del sábado, Metsola anunció que había relevado a Kaili de todas sus tareas como vicepresidenta, entre las que se destacaba representar a la presidente del poder legislativo en la región del Medio Oriente.
En ese papel había viajado a Qatar en noviembre, cuando en una ceremonia elogió las reformas que el emirato estaba llevando adelante en materia de derecho laboral. La organización de la Copa del Mundo de fútbol es testigo de la “transformación histórica de un país cuyas reformas han inspirado al mundo árabe”, dijo Kaili en el parlamento el 21 de noviembre.
El último gran escándalo se sacudió al Parlamento Europeo estalló en 2011, cuando periodistas británicos se hicieron pasar por lobistas e hicieron que tres eurodiputados acepten fuertes sumas de dinero para presentar enmiendas legislativas que beneficien al sector bancario.
De los tres eurolegisladores, dos de ellos habían sido ministros de Relaciones Exteriores, y el tercero era exministro de Interior, y todos resultaron procesados y condenados a penas de cárcel por tribunales de sus respectivos países.
Con información de AFP.