El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Argentina que dieron como ganador de la contienda al libertario Javier Milei, quien en medio de unos históricos comicios, se proclamó victorioso al obtener el 55 % de los votos; su rival, Sergio Massa, de la izquierda kirchnerista que gobierna el país, quedó segundo con el 44 % de los sufragios.
Buena parte del país se sentía de fiesta tras la victoria del candidato libertario de derecha, esto sumado a que las elecciones fueron en medio de los partidos de la Selección Argentina, que se ubica como líder de la eliminatoria rumbo al Mundial de 2026. En el primer partido de esta fecha, la albiceleste perdió con Uruguay 2-0 en su casa, pero en su visita a Brasil lograron una histórica victoria de 1-0, siendo esta la primera vez en la historia que el combinado carioca es derrotado como local por eliminatorias.
Todo parecía ser fiesta para el cuadro gaucho y los aficionados de la Selección hasta que, como balde de agua fría, cayó la noticia de que Lionel Scaloni, técnico que llevó a los argentinos a ser campeones del mundo hace un año, estaría pensando en dejar la dirección del grupo. “Necesito pensar, necesito pensar mucho qué voy a hacer”, declaró el entrenador en una rueda de prensa.
“No es un adiós ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está muy alta y está complicado seguir, está complicado seguir ganando”, afirmó. La declaración surgió al final de la conferencia de prensa en la que Scaloni se había dedicado a elogiar la actuación de sus dirigidos justo al cumplirse un año del inicio del Mundial de Qatar que terminaría conquistando.
Scaloni dejó trascender que su futuro estaría lejos del campeón mundial: “Toca pensar este tiempo. Se lo diré al presidente (de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio ‘Chiqui’ Tapia), se los diré a los jugadores después porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien”, comentó. No aceptó preguntas luego de la declaración.
La hipótesis de la tensión
Según lo dicho por Gustavo Grabia, en su columna deportiva ‘¿Y ahora quién podrá ayudarnos?’, del Canal Net, en Argentina, todo se debería a una serie de tensiones políticas fruto de las elecciones que vivió el país el domingo. “Hubo como una presión muy fuerte sobre el plantel y el Cuerpo Técnico para que intentaran hacer algo en favor del candidato que perdió las elecciones”, refiriéndose al candidato oficialista Sergio Massa.
A partir de esto, el comunicador manifestó que en las horas previas a las elecciones del domingo se habría pedido una foto de todo el plantel y el cuerpo técnico con el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, quien sería muy cercano al ‘Chiqui’ Tapia. Tanto los jugadores como el entrenador se habrían negado a entregar esa imagen.
Este episodio ya había tenido un antecedente, cuando en medio de la tensión de la campaña presidencial, durante una conferencia de prensa, a Scaloni le preguntaron por la posibilidad de que los clubes se transformaran en “sociedades anónimas”, una idea con la que, en su momento, Javier Milei se mostró de acuerdo, y que al hacerse viral en redes sociales, la mayoría de clubes del país se mostraron en desacuerdo.
Ante la pregunta, Scaloni se negó a responder al respecto y prefirió guardar silencio, diciendo que no opinaba sobre dicho tema. Otras versiones alegan un cansancio de parte del cuerpo técnico, pero no han tenido la misma fuerza en el periodismo argentino.