La ONG Amnistía Internacional (AI) ha lamentado este 2 de febrero que al menos cuatro periodistas y 20 defensores de los Derechos Humanos han sido asesinados a lo largo de enero en Latinoamérica, al tiempo que ha resaltado que el escenario para estas personas “es aterrador”.
A juicio de AI, el primer mes de 2022 ha demostrado “nuevamente” el “peligro” que representan el periodismo y la defensa de los Derechos Humanos en América Latina.
Los asesinatos han ocurrido en los países considerados más peligrosos para la defensa de Derechos Humanos en años anteriores: 13 en Colombia, tres en Brasil y tres en Honduras, mientras que una defensora y cuatro personas periodistas han sido asesinadas en México, el país más letal del continente para ejercer el periodismo. De los 20 activistas asesinados, 18 se dedicaban a la defensa de Derechos Humanos relacionados al acceso a la tierra y la protección de los territorios y el medio ambiente.
El asesinato de estas 20 personas es “alarmante”, en palabras de la directora para las Américas de AI, Érika Guevara Rosas, que ha insistido en que “muestra un escenario aterrador de lo que puede ser el año para quienes alzan la voz defendiendo los Derechos Humanos en las Américas” si “los Estados no toman una acción urgente para revertir esta tendencia”.
Según Guevara Rosas, es necesario “construir un futuro donde defender los Derechos Humanos” en la región “no signifique arriesgar la vida”. “Es imperioso que los Estados tomen medidas urgentes para garantizar un espacio seguro y propicio para la defensa de los Derechos Humanos y el Periodismo independiente en la región, y que éstas dejen de ser actividades letales”, ha incidido.
Además, la representante de AI ha apuntado a la “obligación” de los Estados para investigar los asesinatos de manera “pronta, exhaustiva, independiente e imparcial” y con “una línea de investigación principal que considere la labor de defensa de los Derechos Humanos o actividad periodística”.
“Eliminar la impunidad en estos casos es crucial para lograr un entorno seguro para defender Derechos Humanos y enviar un mensaje claro que estos actos no son tolerados”, ha remachado.
El desafío de brindar protección a periodistas amenazados en México
El asesinato de dos periodistas en Tijuana en una semana vuelve a plantear la complejidad de brindar seguridad a comunicadores en México, uno de los países más peligrosos para el periodismo y donde los mecanismos de protección se ven desbordados o son ineficientes.
El fotógrafo Margarito Martínez y la reportera Lourdes Maldonado fueron asesinados el 17 de enero y el 20 de enero, respectivamente.
Sus muertes desataron reclamos entre periodistas, que realizaron protestas en Tijuana, Ciudad de México y otras ciudades. Afuera de la Secretaría de Gobernación (Interior) Federal y vistiendo de negro cientos de personas exigieron a las autoridades justicia, y colocaron fotos de decenas de comunicadores ultimados en este país y velas.
Ambos periodistas asesinados fueron baleados y habían denunciado amenazas y solicitado protección al mecanismo de seguridad en Baja California (noroeste).
Martínez fue amenazado por un bloguero presuntamente ligado a criminales, pero jamás se concretó una medida de seguridad. Maldonado, en tanto, tenía desde hace un año custodia policial para cuando llegaba y salía de su casa. Pero el domingo le dispararon justo cuando estaba en su automóvil, frente a su domicilio.
Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los asesinatos a través de su vocero, Stéphane Dujarric. “Llamamos a las autoridades mexicanas (...) a tomar nuevas medidas para evitar los ataques” contra los periodistas, dijo.
*Con información de Europa Press y AFP.