La Justicia estadounidense ha condenado al exmilitar venezolano Clíver Alcalá a 21 años de cárcel por proporcionar apoyo material, incluidas armas de fuego, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por tener vínculos con la organización de narcotráfico conocida como Cartel de los Soles.
“Como miembro de alto rango del Ejército venezolano y del Cártel de Los Soles, Clíver Antonio Alcalá Cordones y sus cómplices intentaron convertir la cocaína en un arma mientras ayudaban a las FARC a armar a sus miembros y enviar toneladas de drogas a Estados Unidos”, señaló el fiscal federal Damian Williams.
El Departamento de Justicia estadounidense ha detallado que Alcalá y otros miembros del Cártel “abusaron del pueblo venezolano y corrompieron las instituciones legítimas de Venezuela”, incluyendo el Ejército, las instituciones de Inteligencia o el poder judicial.
En concreto, ha afirmado que el exmilitar proporcionó armas a las FARC a través de líderes de alto rango, como Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, y Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’. “Alcalá Cordones también participó directamente en la distribución de cocaína”, reza el comunicado.
De la misma forma, estuvo presente “en reuniones con algunos de los mayores narcotraficantes de América Latina”, mientras que “intervino personalmente para garantizar que las fuerzas del orden en Venezuela no interceptaran grandes envíos” de esta droga a cambio de “millones de dólares en sobornos”.
Alcalá, un antiguo militar chavista y rival de Maduro, fue un actor clave en el tablero político venezolano. Por un lado, Estados Unidos le imputó junto a Maduro por delitos de “narcoterrorismo” mientras que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, exigió su extradición inmediata por planear un golpe de Estado.
Según la versión ofrecida por Saab, el propio Alcalá confesó un “plan subversivo” con el que supuestamente el entonces autoproclamado “presidente encargado” del país, Juan Guaidó, pretendía lanzar ataques selectivos contra Venezuela con “grupos de asalto” entrenados en Colombia.
En junio, el exgeneral, de 62 años, se declaró culpable de transferencia ilegal de armas y de “apoyo material a una organización extranjera calificada de terrorista”. Alcalá se retiró del ejército en 2013, se refugió en Colombia y apoyó al entonces líder de la oposición venezolana Juan Guaidó. Además de la pena de prisión, Alcalá fue condenado a tres años de libertad vigilada.
El “poderoso general de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela”, como lo describió la Fiscalía en su indictment, reconoció que durante años el Gobierno venezolano apoyó a las Farc con la entrega de armamento, entre estos, la entrega de 20 granadas y 3.5 lanzagranadas que llegaron a manos de Iván Márquez y Timochenko, entonces integrantes del temido Secretariado de las Farc, por orden de Hugo Chávez.
Alcalá reiteró tener conocimiento claro y preciso “sobre la entrega de armas y otras asistencias a esa organización” en territorio venezolano, los cuales estaban auspiciados directamente por el Gobierno venezolano.
Con información de Europa Press y AFP*