La compañía estadounidense Colonial Pipeline, que envía combustible desde la costa del Golfo de Texas hacia la este estadounidense a través de 8.850 kilómetros de oleoductos, anunció el pasado 7 de mayo que fue “víctima de un ataque de ciberseguridad” que puso en riesgo sus operaciones para 50 millones de consumidores.
La agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, más conocida como FBI, aseguró este lunes que el ciberataque que provocó el cierre de operaciones de una de las mayores redes de oleoductos de Estados Unidos fue llevado a cabo por el grupo criminal DarkSide.
Mientras la compañía anunció el reinicio gradual de sus operaciones, el organismo de la policía federal identificó a DarkSide como el grupo que está detrás del ransomware (también conocido como “secuestro de datos”), una técnica de ataque cibernético empleada por los delincuentes en el ataque.
El ransomware usado permitió que los atacantes aprovecharan los agujeros de seguridad para cifrar los sistemas informáticos y exigir un pago a cambio de desbloquearlos. “El FBI confirma que el ransomware de DarkSide es responsable de comprometer las redes de Colonial Pipeline”, explicaron las autoridades.
“Seguimos trabajando con la empresa y nuestros socios gubernamentales en la investigación”, agregó el FBI a través de un comunicado. Entre tanto, este lunes la compañía Colonial Pipeline informó que empezó la reapertura “por etapas” después del cierre completo del sábado, aunque el domingo había comenzado a reabrir una pequeña parte de sus líneas de distribución.
La empresa reconoció que la situación “sigue siendo fluctuante y continúa evolucionando”, pero que tiene el objetivo de “restaurar sustancialmente el servicio operativo para el final de la semana” gracias a las medidas adoptadas por el gobierno, pues la administración del presidente Joe Biden emitió una declaración de emergencia el domingo que permitió el transporte de combustible por carretera a los estados afectados.
“No hay escasez de suministros”, aseguró este lunes la asesora de Seguridad Interior de Biden, Elizabeth Sherwood-Randall, en una conferencia de prensa llevada a cabo desde la Casa Blanca. Por su parte, el precio del petróleo crudo que cotiza en Nueva York no se vio particularmente afectado: subía un 0,14 % sobre las 17H00 GMT, a 65 dólares.
FBI alertó sobre el aumento de deepfakes
El pasado mes de marzo el FBI había alertado sobre el incremento de la circulación de contenido digital manipulado, también conocido como deepfakes, en los próximos 12 a 18 meses, en el marco de un uso acelerado de las redes sociales en el mundo.
A la par de la evolución de las redes sociales y de su propagación entre millones de cibernautas, muchas de estas a veces son usadas por los delincuentes, que se aprovechan de los usuarios para robarles información personal, engañarlos y, en muchos casos, cometer fraudes o hechos ilícitos.
De acuerdo con el organismo de investigación de los Estados Unidos, este tipo de material engañoso podría ser utilizado para llevar adelante diferentes ciberdelitos, como campañas de phishing, es decir suplantación de identidad: hacerse pasar por alguien más para obtener información confidencial o robar datos.
El FBI describe el contenido manipulado como sintético y hace foco especialmente en el uso de técnicas de aprendizaje automático para el desarrollo de los conocidos deepfakes. Según el comunicado, usuarios extranjeros, por ejemplo rusos y chinos, están generando perfiles falsos, realizados a partir de redes generativas antagónicas (GAN).
“Desde 2017, actores desconocidos han creado ‘periodistas’ ficticios que generaron artículos que fueron publicados y amplificados sin saberlo por una variedad de medios impresos y en línea”, advierte el comunicado emitido por el FBI hace algunas semanas.
*Con información de AFP